lunes, 27 de diciembre de 2010

Loca, loca, loca

La Navidad va pasando.
Tuve mi regalo con adelanto. Claro que no podía quedármelo, tal vez podría decir que era algo que había que consumir de inmediato. No admitía dejarlo para otro día, era ahora.. o nunca. Y elegí el ahora.
Terminaré por odiar las circunstancias, esas que siempre pueden más que yo, esas a las que dejo ganar, esas que se llevaron mi regalo. Devolverlo, cuando me estaba siendo entregado, no fue fácil. Mantenerse firme y decir no, fue desgarrador. Me tragué las lágrimas, y alguna copa de mas. Me perdí en la noche, bajo la lluvia. Me perdí en sus ojos, en sus brazos, en sus labios, en su cuerpo. Quise que nadie me encontrase, quise no volver. Tenía mi regalo, era sólo mío, se ofrecía a mi, parecía tan sencillo quedárselo. Y las circunstancias de nuevo, pudieron más que yo.
De mi boca salían palabras como... no debemos, no lo consentiría, no podemos, no quiero eso, no, no... Y mi corazón gritaba ¡No quiero que te vayas! Acabas de decir que me amas ¡ Quédate conmigo! Soy tan buena como... puedo ser igual que... ¡No quiero perderte! ¡No lo consentiré!.
No quisiera ser como soy, no quisiera dejarlo ir, pero sé que lo perderé en el mismo instante en que trate de retenerlo. Ojalá dudase de lo que siento, o dudase de lo que siente él. No encuentro un final para este cuento, porque no podemos llegar al... y comieron perdices.
Terminaré por odiar esas circunstancias, y es algo que tampoco puedo hacer. Se nos va la vida en hacer proyectos en nuestro no futuro, castillos que no se sostienen ni el aire. Se nos va la vida queriéndonos, sin tener derecho a ello,
Terminaré por odiar cualquier cosa que se interponga entre nosotros, así sea el aire, como decía Juana la Loca.
Terminaré loca, como ella, loca de amor, loca de celos, loca de envidia, loca de tratar de ser buena, loca... por tratar de mantenerme cuerda.
¿Saben los locos que lo estàn?
Quizá yo ya lo esté


Ni siquiera os he deseado una Feliz Navidad, pero es que yo... no soy que se diga muy navideña. Pero aun así, que lo paséis bien, y que disfrutéis todo lo que se pueda.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ayer, hoy,¿mañana?

Hoy he puesto el Belén en el trabajo. Es la primera vez que lo hago yo sola. No es gran cosa, es.. un Belén.
Ayer, él, me abrazaba como si la vida le fuera en ello. Y quizá en ese abrazo nos iba la vida a los dos.
Hoy me han enviado un contrato por correo. Pero aún es pronto para hablar de ello, no quiero gafarlo.
Ayer, supe cuanto me había echado de menos, y aunque sigue sin haber futuro, no vamos a perder el presente.
Hoy, quisiera que fuese de nuevo ayer.
A ver que nos trae el día de mañana.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Furia

Llegué a esta lid con el bando perdedor, con el que no presentaba batalla, con el que iba a ser masacrado, pero hoy... la sangre me hierve. Y quisiera arengar a mis tropas, enviarlas valerosas a una muerte segura, sacrificarlas en aras de lo que siento, luchar por lo que quiero, y no rendirme sin más. Conozco las fuerzas contra las que pelearía, y sé que no hay nada que pueda hacer, ni siquiera puedo entrar en combate. Sólo dejarme pisotear, morir, desaparecer. Pero hoy... soy ese animal herido, esa criatura furiosa, esa mujer rebelde que se oculta en mi ha tomado las riendas.
Que nadie se preocupe, dentro de un rato, me habré calmado.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Circunstancias...

Se marchó hace unos días. Sé que no hay futuro, ya lo he dicho antes, las circunstancias no lo hacen posible, y si no fueran las circunstancias sería otra cosa y tampoco lo habría, o eso creo yo. Pero también hay otra cosa que creo, aunque no quiero creerlo mucho, porque no harán posible nada. Creo... creo... que él siente por mi lo mismo que siento yo por él.
Sé que parece una locura, pero le cuesta tanto como a mi dejar de verme. Busco en sus ojos, busco en sus gestos, busco en sus palabras y no encuentro la mentira. No puedo pedirle una prueba de amor, no tiene sentido, y eso no se hace, aunque sé que llegará el momento y entonces...
El momento siempre llega, ese en el que hay que hacer algo por el otro, ese en el que hay que demostrar que se es sincero, llegará siempre llega y hasta ahora... todos han fallado justo ahí. No tengo que pedir, solo esperar.
No puedo matar el amor, no puedo arrancar de mi algo que esta tan vivo. Tendré que frenar en seco dijo él, o no dejaré de verte nunca, apenas puedo estar dos días sin ti. Yo lo intenté, le contesté, y creí morirme en el intento.
Es una pena, que las circunstancias no nos hayan dado tiempo de saber si podíamos ser algo... o no.
Ahora sólo podemos ser una historia, a la que tratamos de poner, sin conseguirlo, un final.. ¿feliz?

Debería estar celebrando algo, algo que me hace muchísima ilusión, algo que cuando sea un proyecto más firme probablemente comparta aquí. Sin embargo mis pensamientos están llenos de palabras y de imágenes, de la persona a quien... bueno... mejor seráque ni lo diga, a ver si así voy perdiendo la costumbre.