Otros, la certeza de saber que este amor está condenado, me hace extremadamente vulnerable.
El que ahora todo vaya sobre ruedas no cambia nada.
Mañana vuelve a marcharse y durante unos días no sabré nada de él. Lo sé, sé que a estas alturas debería estar más que acostumbrada, pero... es que no quiero acostumbrarme, cuando una se hace a algo, cuando te acostumbras, para mi al menos es señal de que deja de importarte. No quiero que no me importe no verlo, o no saber de él, no quiero que me de igual.
No me eches de menos.
Si no quieres no lo haré, te mentiré, y te diré que no lo he hecho.
Sólo son unos días, no me voy al fin del mundo.
Desde mi balcón, a lo lejos, puedo ver tu casa, ahí está el fin del mundo para mí.
Da igual donde esté, yo, te amo.
Tú le amas, y sabes que volverá.
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