miércoles, 30 de junio de 2010

Vacaciones

Hoy, a las tres de la tarde, han dado comienzo mis vacaciones.
Periodo de tiempo siempre anhelado, y por otro lado temido. Los roces con la familia son del todo inevitables, como esos zapatos que te gustan, nunca te desharías de ellos, los tienes guardados y cuando te los pones... terminan por hacerte daño. No están tus pies acostumbrados a ellos. Algo así pasa con la familia, están cerca siempre, pero existe la obligación, la excusa de ir a trabajar. Siete horas, o incluso algunos días diez, fuera del hogar dulce hogar. De nuevo lugar deseado y temido. Si estás fuera no piensas mas que en volver, y si estás dentro en huir de el.
No tengo planes, muchos menos que otros años.
No voy a decir que no tengo dinero, eso está muy visto, pero el que tengo lo necesito para otros menesteres.
Ayer no quería tener que ir hoy a trabajar.
Mañana que no he de ir, no me importaría hacerlo.
El caso es quejarme.
Es una de mis especialidades.
Eso y el bizcocho con piña.
En fin... al menos tiempo para escribir no me faltará...

domingo, 20 de junio de 2010

Necesidad

Hoy he confesado, al igual que hacen los adictos, que empecé a escribir porque necesitaba hablar. La necesidad de expresar lo que sentía, lo que pensaba, era tan fuerte que no podía callar. Ante la imposibilidad de hacerlo con otro ser humano, lo hice con el papel. Papeles que al principio eran destruidos cuando terminaban de oír mis secretos. Nunca mejor dicho eso de "si te lo cuento tendré que matarte", pero era miedo, mi miedo, a que los demás conocieran totalmente mi interior lo que me llevaba a sacrificar mis palabras. Más tarde intente crear, primero fueron cuentos casi infantiles, aunque tremendamente tristes. Después historias en las que, según dicen los que me leen, se me puede ver. ¿Quién me conoce realmente? Muy pocos, si es que hay alguno, porque son muchos los días en los que ni yo sé quien soy. He cerrado un par de blogs, he querido dejar de escribir, de decir todo lo que pasa por mi cabeza. Pero como buena adicta, no soy capaz de hacerlo.
Hoy, sin pensarlo mucho, he empezado esta nueva andadura, porque de nuevo siento; que lo necesito.