lunes, 27 de diciembre de 2010
Loca, loca, loca
viernes, 10 de diciembre de 2010
Ayer, hoy,¿mañana?
lunes, 6 de diciembre de 2010
Furia
domingo, 5 de diciembre de 2010
Circunstancias...
domingo, 28 de noviembre de 2010
Igual que otras veces...
viernes, 26 de noviembre de 2010
No creo.
jueves, 25 de noviembre de 2010
Fe.
sábado, 20 de noviembre de 2010
No puedo hacerlo...
domingo, 14 de noviembre de 2010
No lloraré
domingo, 31 de octubre de 2010
Sólo palabras...
jueves, 14 de octubre de 2010
Se me olvido...
jueves, 7 de octubre de 2010
Por casuadlidad
martes, 5 de octubre de 2010
La vida sigue igual...
Tú decías que sería yo quien me cansaría de ti. He estado un poco cansada, de todo en general, pero no de ti en particular. Es cierto que te he desatendido, pero es justo así como me he sentido muchas veces. Y no es que precisamente alguien este prestándome mucha más atención, no, para nada. Sigo estando igual de sola hoy, que hace un mes, o dos, o tres, o un año. Es cierto que ando infantilmente entusiasmada con él, pero recuperaré la cordura del todo, es más, poco a poco él mismo me la hace recuperar. No olvides que también estuve así por ti, y tú me explicaste, me enseñaste, me mostraste, el cómo y el cuando debía amarte, casi me dijiste cuanto debía hacerlo. Ahora, en mi desgana, he dejado de correr rauda a tu llamada, y tú, simplemente pareces haber olvidado que estoy aquí, que sigo aquí, y que de alguna manera la circunstancias son las mismas hoy, que hace un mes, o dos, o tres, o un año. No voy a suplicarte, ni a rogar, ni siquiera derramaré unas pocas lágrimas, para qué. Te di lo que querías, cubrí una necesidad, hice realidad algunas fantasías, serví para un fin. Supongo que volverás, en algún momento, y si lo haces me encontraras aquí, justo donde me dejaste.
Eso si aún recuerdas, como encontrarme.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Mucho que aprender.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
¿Estudiante?
domingo, 12 de septiembre de 2010
Francamente, queridos.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Anoche
sábado, 28 de agosto de 2010
Cuentos.
lunes, 23 de agosto de 2010
Brotes.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Ayer, hoy, mañana.
domingo, 15 de agosto de 2010
Quizá y sólo quizá...
martes, 10 de agosto de 2010
Preciosa
miércoles, 4 de agosto de 2010
Sincera...
jueves, 29 de julio de 2010
No me quiere, no te quiero
lunes, 26 de julio de 2010
Momentos así...
Algunas veces las ganas de escribir son tan intensas, que podrías compararlas al más puro deseo carnal. No quieres, no puedes detenerte, dejarte llevar por esa tormenta de sensaciones es lo único que puedes hacer. Es entonces cuando brotan las más puras, las más sentidas palabras. Las letras son barro moldeable en tus dedos, les das forma, creas con ellas a tu antojo. Los labios son los más sensuales, los besos los más dulces, las caricias son cálidas, el calor esta a punto de hacer que se pierda el control. Y con ellas nace el deseo, la pasión incontenible. Los cuerpos se funden, las pieles brillan, los perfumes lo embriagan todo y tu sigues imaginado, capaz de concebir la más cautivadora de las historias. Esa que nadie puede dejar de leer, porque los haces vivir en ella, los haces sentir, haces que anhelen ser uno de esos protagonistas. Y sí, siempre el deseo constante, la vida, el amor, la entrega. Sólo tú y el papel en blanco, el uno deseando llenar al otro con toda su esencia, un baile, una conquista, una seducción. El papel se somete, se rinde a tus palabras, y disfruta de cada una de ellas tanto como tú, buscando la satisfacción mutua. El uno termina lleno, pleno, y tú, te has derramado por completo en el. El corazón te late deprisa, las manos te tiemblan, la criatura que hay ante ti; es toda tuya...te pertenece.
Recibí un correo de un amigo. Me desnuda un trocito de su alma, y yo le desnudo un trocito de la mía. Mostrar lo que escribes es siempre algo intimo, él lo hizo para mi, y yo lo hice para él. Quise explicarle que algunas veces no puedo parar, las palabras salen de mi como si alguien en mi interior las dictase y le escribí esas que están justo aquí arriba. No sé si lo conseguí, supongo que debí esmerarme más, quizá el esperaba que de nuevo mis palabras lo embaucaran, lo embelesaran, por decirlo de alguna manera... lo conquistaran. No hay nada que me guste más que escribir cuando el deseo de hacerlo es fuerte. Es como hacerle el amor a la persona que amas, justo cuando más deseas tomarla y hacerla tuya, cuando la pasión desbordada es totalmente incontrolable. Momentos así, son siempre los mejores...