miércoles, 11 de septiembre de 2013

Estoy aquí.

Cuanto me está costando, entrar aquí sin él...
Intento escribir, y lo echo de menos a las primeras letras.
He escrito en este tiempo ese "libro", del que he hablado alguna que otra vez. Durante sus doscientas y pico páginas he llorado su ausencia. Sigue estando presente, en todas partes.
Abrí una cuenta en Facebook, sí, ahora que ya no se lleva. Pensaba que estando en contacto con gente que conozco, me distraería. Y cada vez que la abro siento ganas de escribir, y la gente no escribe en un sitio así. He dejado algunas frases, y el otro día un compañero me dijo que estaba muy "mística". Le respondí que no sabe lo "mística" que puedo llegar a ser. He puesto las fotos que hago a las flores, y a las nubes en el atardecer. He querido ser sólo yo, a cara descubierta, sin esconderme de nada ni de nadie, pero no me sirve si no puedo escribir.
Mi necesidad de escribir nace de mi necesidad de hablar, de expresar cada una de las cosas que pasan por mi cabeza, sean o no sean más que desvarios de loca.
Sigo amando a ese hombre, y sigo viendo algo...no sé qué, en sus ojos.
La esperanza sigue siendo esa mala hierba, empeñada en crecer en un erial.
Quiero ser todo lo mística que me de la gana y desvariar sin miedo alguno, y que haya alguien, ahí, que me diga, que me entiende.
Soy yo, y estoy aquí.

viernes, 9 de agosto de 2013

Volver.

Me veo abriendo ventanas. Desnudando los muebles de las sabanas polvorientas que los cubren. Mirando como caen, despacio, las motitas de polvo en los rayos de sol, que se cuelan impacientes por las rendijas de las persianas. El aire fresco llevándose el olor a cerrado.
Intentando adecentarlo todo pronto, para poder regresar, volver, sentirme de nuevo en casa.
Os he echado de menos....

viernes, 28 de junio de 2013

A un mes vista...

Dice, que todo se le desmorona y que no se ve capaz de mantener lo nuestro...
Llega el verano, las vacaciones..tú por un lado y yo por otro... eso ha dicho. Eso no es novedad, siempre ha sido así al llegar esta época.
Ayer salí con mis compañeras, volví a casa de madrugada después de unas cuantas copas de vino, quizá incluso alguna de más. Abrí el correo, a las cuatro de la mañana, y ahí estaban esas palabras. No me detuve a pensar, el alcohol...supongo... El caso es que, después de ofrecerle una vez más mi vida, mi tiempo, mi amor, mi paciencia, todo...empecé a llorar y no he podido parar hasta hace un rato. Me he obligado a parar, he de trabajar en unas horas y casi no podía abrir los ojos.
Al final  de mi ofrecimiento escribí que no me lo creía, que no creía que no fuese capaz, y que eso tendría que decírmelo a la cara. Que las vacaciones tendrían algo de bueno, si a la vuelta se da cuenta de que no me ha echado de menos podrá decirme que no me quiere, pero que hasta que no lo haga yo....no pienso rendirme.
Haga lo que haga da igual, él está tan...asustado que no se atreve a moverse, se está construyendo su propia prisión y algún día se dará cuenta de que se he encerrado en ella  solo, y de que nadie, si me pierde, le echará una mano para salir de ahí. Bueno..digo mal...lo hará otra que sea más despabilada que yo y que tenga menos miramientos. Si lo sé...estoy celosa de la que me haya de sustituir, porque eso lo tengo clarito, para mi puede que se acabe pero él...tarde o temprano...se enamorará de otra, porque no tiene amor en su vida, lo tiene todo, menos eso.
Sólo espero que...en fin...
Me quedan dos noches de trabajo, y después...

¿Me equivoco al pedirle que si no quiere verme más, me mire a los ojos para decírmelo?



domingo, 23 de junio de 2013

Dudando.

Ahora que no me creo eso de....no tengo tiempo para nada...¿Ahora qué?
Tres frases en ...ni sé la de días, he perdido la cuenta.
A lo mejor estoy del todo equivocada, no sé...quién lo entienda, que lo compré.
Eso sí, yo sigo siendo la de siempre con él, pero tengo un cabreo de mil pares de demonios. Porque si pensaba hacer esto, por qué no me....
Abusa de mi manera de ser y de mi sentimientos, y si como dijo no quiere soltarme ¿Por qué quedarse tan lejos?
Algunas veces le decía... en una de estas cuando mires ya no estaré, y no te habrás dado ni cuenta de que me he ido.
Todas mis certezas se vuelven una vez más...incertidumbres.
Y las dudas...las dudas, campan a sus anchas llenándolo todo y riéndose de mi.

Y sí, podéis decir con todo el derecho del mundo, algo como....te lo dijimos.

jueves, 20 de junio de 2013

Aclarando, que también es gerundio.

Volvimos a intentarlo, y esa vez, funcionó.
Estuvo conmigo dos horas enteras. ¿Poco? ¡Que va! mucho más tiempo que de costumbre.
No hablamos de lo que sucedió. Varias veces le insté con disimulo a que lo hiciera, pero desviaba la conversación a temas de trabajo o incluso al tiempo. No quise preguntar abiertamente, no quería estropear el momento, no era capaz. Casi cuando se marchaba le pregunté...¿Estás mejor?. Respondió con un simple sí, y nada más.
Para que las cosas sigan su curso habitual he de decir que desde ese día, y ya van cinco, él ha estado, como es también habitual, ausente.
Sé un par de cosas.
Que me quiere más de lo que reconoce, y que cuando quiere es capaz de hacer eso exactamente eso,  lo que de verdad quiere.
Sé que estuvo conmigo dos horas, porque el momento era propicio y quería. Sé que no me ha escrito en cinco días porque no ha querido hacerlo, ahora no me sirven las excusas que pueda darme. Puede que sea incapaz de salir de este laberinto en el que estoy perdida, pero es posible que empiece a tomarme las cosas de otra manera. Quizá deje de agobiarme no hallar una salida, no sé, puede que lo que tengo claro sea poca cosa pero es mucho más de lo que he tenido en estos casi tres años.
De alguna manera, la vida misma, sin que haya que hacer grandes esfuerzos...lo va aclarando todo.
O eso espero...

jueves, 13 de junio de 2013

Intentando, que es gerundio.

No vamos a sobrevivir a esto.
Esta vez no.
Me consta que lo está intentando, quizá habría otras maneras pero él usa la suya.
Esta mañana intentó verme. Lo que hace unos días salio bien, hoy, no ha funcionado.
Quise quedar con él aunque fuese un minuto en el parque de la esquina. Para verte un minuto y en la calle, prefiero que lo dejemos para otro día, eso me respondió. Yo no estaba sola y no podía recibirlo en mi casa, bueno, poder podía, pero íbamos a salir esta tarde en Andalucía Directo.
Sé que es verdad que no quiere perderme, podrá tener razones mas o menos egoístas, pero sé que no es lo que quiere. Sabe, cuenta, con lo mucho que lo quiero. Pero...¿Hasta dónde aguanta el amor de esta manera?.
He, hemos, pasado por muy malas rachas, en realidad, quitando un par de meses al principio no hemos tenido ninguna buena. Sé que lo que sentimos es común, que gramo arriba, gramo abajo, nos queremos lo mismo. Sé que él, si él hubiese querido, si se hubiese atrevido, yo... Mis días hubieran consistido en ver una sonrisa en su rostro cada uno de ellos, en que se sintiera feliz, querido, necesitado, único, amado como nunca nadie lo había amado. Hubiera dado cualquier cosa por esa oportunidad, creo que aún lo haría. Y sabéis, él sabe, que soy capaz de todo eso y una parte de su ser lo quiere, lo desea, lo anhela, pero esa parte no es lo bastante fuerte.
Hoy lo ha intentado, volverá a intentarlo y no sé si con buena o mala fortuna, pero...¿Cuántas veces lo hará?
Mañana vuelvo al trabajo, se acabaron los descansos.
Pasado mañana de nuevo momento Lady Halcón, nos quedan muy pocos, cuatro, cinco como mucho, después vendrán las vacaciones, las suyas, las mías. Él se marchará, como cada año. Espero que al menos tengamos oportunidad de vernos y hablar antes de todo eso, necesito que me mire a la cara y me diga lo que quiere.
 A ver si para pasado mañana consigo dormir y se me quitan las ojeras...
Lo sé, soy un caso perdido, es que...quiero que aunque sea de uniforme, me vea guapa.

miércoles, 12 de junio de 2013

Sin título a la vista...

He tratado de responder a vuestros comentarios. Entre la falta de costumbre, y yo, que soy torpe para según que cosas por naturaleza...en fin... espero que se me entienda.

Esta mañana no he tenido noticias, el corazón me pedía a gritos que le escribiese, la cabeza que me esperase un poquito al menos.
Alguna vez, y sintiéndome como una adolescente encerrada en el cuerpo de una cuarentona, le he enviado canciones. Sí, canciones, tal y como lo leéis, canciones. Buscaba alguna que expresase lo que quería decirle, lo que sentía, para no usar siempre mis repetitivas palabras.
Si le enviaba una canción...eso no es escribirle ¿Verdad? Quien hace la ley hace la trampa ¿No?
Pero la que quise enviarle no era otra si no la que hay justo debajo de esto.
Volvemos a mi torpeza, fui capaz de ponerla ahí, pero no conseguía escribir nada, ni debajo, ni encima, ni a un lado, nada...imagino que hay una forma sencilla pero, no le dedico a esto todo el tiempo que quizá debiera...
De todas maneras me detuve a tiempo, es..¿Demasiado explícita?
No quiero que vuelva a decirme que no. Además, ya, para qué.

Gracias otra vez a todas, lo que voy a decir puede sonar un tanto...triste pero...
Creo que nunca había tenido amigas; hasta ahora.

Si tú te atreves.

martes, 11 de junio de 2013

Quieres que te lo cuente otra vez?

Estoy bien, bastante bien, aunque en estos casos el dolor siempre viene después, cuando se hace patente la realidad.
Cuando los días pasen, y no sea sólo una de sus ausencias.
Cuando lo vea llegar, y ya no se quede enganchado a mis ojos.
Cuando el teléfono jamás vuelva a sonar.
Cuando su nombre  no aparezca en negrita en la bandeja de entrada de mi correo.

De todas formas he de decir que lo último, aún no ha sucedido. Sigue escribiendo casi cada día, y yo, sigo contestando a todos sus correos.
Me cuesta descifrar lo que en realidad quiere decir en ellos. Se esconde detrás de sus palabras favoritas...no puedo.Y me permití escribirle, porque de perdidos al río, que hace poco más de una semana se presentó aquí, en mi casa, en mi puerta, a media mañana. No tuvo miedo, no pensó que no podía, sólo pensó en lo que en ese momento quería. Y que aunque le pese, lo que quería, lo que buscaba, lo que necesitaba...era yo. Mira en tu corazón, y dime que hay.
Le aclaré, por si las moscas, que en ningún momento le estaba pidiendo que cambiase nada en su vida. Que siguiese adelante con lo que había elegido. Ha elegido rendirse, ni siquiera se ha llevado la mano a la empuñadura de su espada para luchar un solo minuto por mi.
Sé que a estas alturas puede sonar...a yo qué sé.
A lo mejor sin querer hacerlo, me estoy agarrando a un clavo ardiendo. No ha podido dejar de quererme en una semana. Yo trabajo donde hay medicinas y puedo asegurar que no hay nada para eso.
Ayer, tuvimos uno de esos momentos Lady Halcón.
Se detuvo a hablar conmigo, ni siquiera recuerdo ahora mismo sobre qué. Sólo fueron unos minutos, le dije que pronto me iría, que había pedido un permiso sin sueldo (Si, parece mentira tal y como están las cosas pero lo he hecho, aunque esa es otra historia). ¿Por qué?, preguntó. Me encogí de hombros, llevo mal los cambios, le dije, me crean inseguridades y ahora mismo ya no puedo con más. Estábamos muy cerca, él se resistía a irse y yo también. Yo no sé si lo que veo en sus ojos es real, o soy yo, viendo sólo lo que quiero ver.
Por la noche escribió..
Puede que no lo demuestre, pero me importas mucho cariño. No quiero soltarte (eso es parte de una vieja conversación), ni podría amor mío.

Estoy bien, gracias, muchas gracias a todas, la verdad es que no sé que haría sin vosotras. Estoy bien, pero como habréis podido comprobar después de leer esto...estoy también...hecha un lío...
O eso me parece a mi..

sábado, 8 de junio de 2013

Se ha acabado.

Quizá ha llegado el momento de dar por finalizado este bonito cuento. Poner fin a una situación que ya duraba demasiado.
Ha sido sus palabras, no las mías.
Las ha escrito, no me ha mirado a los ojos para pronunciarlas.

Para finalizar como Dios manda un cuento, el príncipe ha de mirar a los ojos a la princesa, decirle que ya no la ama, que no siente nada por ella, que no desea verla nunca más. Sólo entonces la princesa, puede que rota de dolor, desaparecerá para siempre de la vida del príncipe, tras mirarle a los ojos una última vez...
Sólo así, se puede escribir después la palabra...Fin.

Me temo que eso es lo que he escrito yo...

domingo, 2 de junio de 2013

¿¿¿¿¿Érase una vez...?????

Cuando sucede algo que no se espera, en mi pueblo, y supongo que todos los demás también, se usa esta expresión..."Y ahora, ¿Cómo le ponemos al niño?"
Recibí un correo.
"Siento haber estado tan ausente cariño. Quizá podríamos vernos el...."
El día en concreto era algo fuera de lo habitual, pero dada las circunstancias.... 
No me ha contado que pasó, no quiso entrar en detalles. No me ha hablado de cómo queda nuestra situación, no le ha dado tiempo, y la verdad, tampoco he preguntado. Ha sido conmigo como cualquier otro día, pero con algo más de prisa.
Tenía la excusa perfecta para dejarme, la salida despejada, la puerta mucho más abierta que nunca. Podía seguir con su vida y sacarme de ella, yo no le hubiese puesto obstáculos, y creo que él lo sabe. Le escribí, es cierto, pero sólo para interesarme por su estado de ánimo. No le ofrecí alternativas desesperadas tratando de que no me dejase. No le rogué que me viese. No he suplicado ni enaltecido nuestro amor hasta hacerlo parecer imprescindible. Sólo dije que si quería hablar conmigo de lo sucedido,  lo escucharía y trataría de ayudarlo como había hecho siempre. Era su oportunidad de librarse de mi amparándose en lo mal que dice que lo ha pasado. 
¿Por qué no lo ha hecho?
¿Final o principio?
¿Hemos pasado a otro nivel? 
¿Una partida gratis?
¿Reinicio?
¿Alguien tiene una explicación razonable?



viernes, 31 de mayo de 2013

(....)

Las tres tenéis razón, toda la razón.
Nunca lo había mirado desde el punto de vista de Lady Tea. No se me había ocurrido pensar que toda la culpa no era mía.
Me gritó, y no lo había hecho nunca.
Le pedí que se calmara y que me escuchase, que no había sido para tanto. El miedo es imprevisible, nunca se sabe la manera en que nos hará reaccionar. Sí, creo que lo más adecuado hubiese sido que repitiese la llamada algo más tarde, y en caso de no pedir perdón al menos si para explicarme que había sucedido.
Está asustado, tanto que no se atreve ni a escribirme. Le da miedo enfrentarse a mi y decirme que ya no quiere verme más. ¿Por qué? Pues no lo sé, igualmente puede ser que no quiera perderme del todo, que no quiera hacerme daño, o vete tú a saber...puede que simple cobardía. Aunque lo que realmente lo aterroriza no soy yo.
Lo he visto esta mañana, al amanecer, como tantas veces. Apenas me ha mirado, sus ojos no han buscado los míos, su mano no ha acariciado mi cara para mostrarme el frió que hace fuera, no se ha sentado a mi lado a tomar café, ni una sola sonrisa...He dicho buenos días y me he marchado, sin mirar atrás, pero he oído a los demás decirle que se le derramaba el café.
No voy a perseguirlo, eso puedo asegurarlo, pero no me moveré, no puedo, ahora mismo no, soy una roca ¿recordáis?.
Aún no sé...nada.
No seguiré justificándolo, aquí no hay inocentes.
Si me atreviese le pediría una cosa. Siempre que le preguntaba que era lo que quería, solía contestarme que no era el momento de tomar decisiones, que no lo obligase a ello. Si me atreviese le pediría que se sincerase consigo mismo, que no cambiase nada en su vida, pero que fuese sincero por una vez con sus sentimientos. Así al menos sabría a quién quiere y a quién no.
Una vez le pregunté si la quería.
Supongo que sí, me contestó, por eso estoy con ella.
Y si eso que siente por ella es amor....¿Qué hacía conmigo?

Yo ya vivía sin él, y él, vivía sin mi. Puede que ni siquiera nos necesitásemos. Puede que no hayamos existido. La única prueba de mi existencia en su vida son unos miles de correos, me hará desaparecer con un simple clic de ratón.

Lady, yo suelo reñirle a quien mas aprecio si creo que lo necesita. Puedes hacerlo cada vez que creas que es lo que me está haciendo falta. Gracias.

jueves, 30 de mayo de 2013

Se ha...

Su silencio me destroza.
Hubiese preferido mil veces una muerte rápida a esta lenta agonía.
Esta mañana le escribí un correo, aunque no pueda saber si lo lee o no. Tiempo, el tiempo calmará las aguas revueltas hasta hacerlas parecer un espejo.
Si me quieres, esperaré, escribí.
Ya lo hemos hecho antes, meses sólo escribiéndonos, y no nos queríamos menos que cuando podíamos vernos. La circunstancia que hace ahora imposible un encuentro, cambiará, en unos meses, bastantes, pero sólo es tiempo....
No lo envié del tirón, lo guardé, como he hecho tantas veces con tantos otros.
No lo enviaré, para qué. Si aceptase lo único que conseguiría son meses de angustia, de no saber, de desangrarme derramando sobre el papel todo el amor que siento por él. Cuando pasase ese tiempo, volveríamos justo a lo que hemos tenido hasta ahora. Encuentros apasionados y breves, siempre demasiado breves. A su miedo, y al mio. A querernos a escondidas, a mirarnos desde lejos, a esperar...y esperar... y esperar...
En mi trabajo vemos morir a personas. Algunas veces sentimos cerca su final, vemos como la familia, o como parte de nosotros se resiste a dejarlo ir. Mantienen a la fuerza una vida que se escapa, que ha llegado a su final sea este justo o no, sea o no sea su momento, el fin ha llegado. De nada sirve arrancarle a la muerte unos días, unas horas, alargamos el sufrimiento. Mi amor nunca tuvo futuro, murió apenas tenía unos meses de nacido. Lo arranqué de esa muerte segura muchas veces, le insuflé tanta vida como pude, dándole la mía propia. Si a él le importase...sería él quien al menos me pidiese ese tiempo. Siempre ha sido mucho mas practico que yo.
Me queda la conciencia tranquila, de haber hecho siempre todo lo posible, de haberle dado lo que podía y lo que no podía. Me queda la conciencia tranquila de haberlo amado sin condición alguna, de haber sido todo lo generosa que soy capaz de ser. Me queda la conciencia tranquila de haberle ofrecido mi vida entera, lo que soy y lo poco que tengo. Me queda la conciencia tranquila de haber hecho que se sintiese feliz a mi lado, los pocos momentos que pude tenerlo cerca, y hasta los que no lo tuve.
Fui yo quien se equivocó esta vez, pero yo he perdonado siempre...sin cuestionarme nada...
Hace casi una semana....hasta cuándo va a esperar...


miércoles, 29 de mayo de 2013

Este cuento...

Esta vez no hay manera de continuar.
Para que eso ocurriese él tendría que elegir, y ya eligió, hace mucho, y la elegida no fui yo.
Ha sido mi insistencia, mi empeño en seguir a su lado lo que ha mantenido esta "relación" durante casi tres años. La solución sencilla es eliminarme de la escena. Nunca pondría en riesgo esa vida perfecta que cree llevar para mantenerme con él. Sea lo que sea lo que tiene, le falta algo, lo que buscó en mi. Yo desapareceré,  porque lo haré totalmente, no tendrá que volver a verme ni a hablarme. No volveré a escribirle, no volverá a leerme, y los momentos Lady Halcón ..esos..son tan fáciles de evitar que no sucederán nunca más.
Ayer existía....hoy ya no.
El dolor vendrá con el tiempo, y ese mismo tiempo se encargará de ir borrándole de mi memoria. Ahora mismo no consigo dejar de pensar en él, de pensar que si no me hubiese adelantado dejándome llevar por la efervescencia de sus palabras la noche antes.... Hoy, precisamente hoy, nos hubiésemos visto, él habría sido mío y yo...hubiese sido suya. Tendré que recordar un ligero beso en los labios como el último que nos dimos.
Cometí un error, no sé si hace unos días...o hace unos años...
Aún sigo esperando...su adiós final...

lunes, 27 de mayo de 2013

Colorín, colorado....

Hace tan sólo unos días, hacíamos planes para salir juntos una noche.
Me llevaba a casa mientras hablábamos de ello, la luna estaba llena, sus besos eran dulces...
Una cita al día siguiente se quedó en el aire esa noche....
Con el paso de las horas... hice algo que en el manual de la buena amante debe estar, con toda seguridad, señalado en letras mayúsculas y en el capítulo primero, pero nunca lo tuve ni lo leí. Porque yo no quería ser sólo eso para él
Envié un mensaje, algo inocente a mis ojos, nada personal, nada explícito...
Se ve que...la parte contratante de la segunda parte....en fin....
Se lió la marimorena.
Niégame, dije.
No hay prueba alguna de nada, no hay una frecuencia que pueda seguir, no hay nada, nunca nos ha visto nadie juntos, no existo...sólo niégame...
Niégame amor mio para que no tengas problemas. Niégame amor mio para que puedas seguir con tu vida. Niégame amor mío para que no se rompa tu felicidad.
Niégame....¿Qué importo yo?
Ni siquiera se ha molestado en hablar conmigo, y zanjar de una vez ese asunto molesto en el que me he convertido.
Si me conoce, sabe que me habré preocupado...por él
Si me conoce, sabe...que espero al menos...que termine de romperme el corazón.
Todo lo que empieza tiene un final.

martes, 16 de abril de 2013

Geometría.

Dicen que la vida es un círculo, no lo creo. Es una figura geométrica,  eso desde luego, aunque no sabría decir con exactitud cuál es.
Hablan de triángulos amorosos....
Yo me muero de amor por él , él se muere por otra, otro se muere por mi, esa otra se muere por él o quien sabe, quizá a su vez se muere por otro. ¿En algún momento se unen los puntos? ¿Qué figura componen todos esos, ella, otros, él, yo?
Hoy, esta mañana, alguien que no es él....
Me ha pedido que le pida, que le exija, que no quiere ser como cualquiera para mi, me ha confesado su debilidad... y su debilidad...
Soy yo.
Él, anda como siempre... disperso, demasiado para mi gusto
Y yo....¿ando prestando oídos a otras palabras de amor?
O sólo tratando de dibujar complicadas figuras geométricas sin sentido alguno.

miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Cantando bajo la lluvia?

No he desaparecido en una de las muchas inundaciones que han asolado mi tierra. Cuando digo mi tierra hablo de Andalucía. Gracias a Dios, o a la situación geográfica de mi pueblo, justo aquí , nos hemos salvado de ellas.
No deja de llover, el sol nos está haciendo falta como el comer, al menos a mi.
En este mes largo en el que no he aparecido por aquí  todo ha ido como el tiempo, agua, agua, agua, agua, agua, agua....sin diferencia alguna entre un día y otro.
Él volvió a mi tras una crisis transcendental, por decirlo de alguna forma, en la que pensó seriamente dejar de verme, y yo, sabía que eso estaba pasando. Esperé, y regresó. Unos días me quiere mucho, y otros, menos. También como el tiempo, unos días llueve mucho, y otros, menos. Y yo, como si de un buen embalse se tratase recojo en este caso, el amor que me cae. No sabría decir a que tanto por ciento estoy llena, ni para cuanto tiempo tengo reservas. Me temo que el amor sigue sin poder medirse, al menos no de la manera habitual.
Ahora andamos así... así...tuvimos un mal entendido el día de su cumpleaños, sí, precisamente ese.
Como veis pocas novedades, por no decir absolutamente ninguna.
En el resto de mi existencia...calma chicha. Bueno, una cosa, mi nueva jefa dice que tengo muy mal genio, y lo que tengo es edad suficiente, y experiencia, como para dar mi opinión sobre algo cuando creo que debo darla. Sí, quizá si que tengo mal genio, o es que se me ha agotado la paciencia...
Y otra cosa, él, que no tiene tiempo nunca de nada, y cuando digo nada, es nada, porque no puede desatender sus..devociones, se marcha a un congreso. No me lo explico...en fin...
Lo dicho, mal genio...será la edad.
O el tiempo, si es que no deja de llover....

miércoles, 13 de febrero de 2013

14F

San Valentín.
Mañana es el día de los enamorados.
De los enamorados que están autorizados a quererse, de aquellos que no han de ocultar su amor.
Día quizá de fingir sentimientos y ocultar lo que de verdad se siente.
No es día para amar, es el  día perfecto para darse cuenta de que no puedes hacerlo.
Día para no besarse ni decirse te quiero.
¿Día de rosas y bombones, o día de espinas y amargura?
Felicidades a aquellos que amáis a ojos del mundo, sois doblemente afortunados.

"¡El amor es una cosa terrible si su vena no se derrama, pura y libre, de corazón a corazón!"
Pearl S. Buck
Viento del este,viento del oeste.

viernes, 1 de febrero de 2013

En un lugar, en algún lugar, sin ningún lugar.

Mis labios no consienten más besos que los tuyos, ni mi cuerpo más amor que el que tú le das.
Quieres tranquilidad y sosiego.
Y yo, sobro para eso.
Ya no sé que sientes, aunque me he atrevido a preguntar.
Cómo puedes tener un corazón tan pequeño, yo lo creía generoso, creía tener en él un lugar.
La sol ha traído un poquito de la primavera que ha de venir, recordarnos que no nos olvida. Por más cálido que ha sido, no ha conseguido quitarle el frío a mi alma.
Me pones por delante todo lo que tienes, cómo si yo no lo tuviese de manera parecida. Cómo si en mi vida yo no tuviese más personas a las que querer, como si ese...para mi sólo estás tú... fuese del todo literal.
En mi corazón cabe mucho amor.
Puedo regalarlo a manos llenas y siempre, siempre, siempre, me queda mucho para ti. Tú espacio no lo ocupa nadie, nadie, porque se puede querer de muchas maneras a muchas personas distintas, y no han de hacerse sombra las unas a las otras.
Tú no sabes querer así.
Durante todo este tiempo han pasado  cosas en mi vida, unas buenas y otras no tan buenas, tengo mis problemas, mis ocupaciones, y sin embargo ni uno solo de esos días te ha faltado nada de mi, he sido constante, como el amanecer y el anochecer, que ocurren cada día pase lo que pase, lo veamos o no, a una hora o a otra.
En cuanto hay algo en tu vida que se sale de lo normal, la primera que sobra soy yo.
Siempre dije que estaba la última de esa lista de cosas pendientes que pareces siempre tener. Ahora sé que no estoy la última. Alguien ha escrito mi nombre por detrás, y tú la rompes cada día sin que llegues a darle la vuelta.

miércoles, 30 de enero de 2013

Siempre esta más oscuro...

La oscuridad se ha adueñado de mis días, convirtiéndolos en una noche perpetua.
Noche fría de invierno, de vientos que soplan, de lluvia que arrecia, de hielo en un amanecer que no llega.
Ansia de primavera que no tiene fecha en el calendario, de sol que me caliente la piel, de brisa que alborote mi pelo, del perfume de que todas las flores están deseando estrenar.
Deseos esperanzados, ilusiones soñadas, realidades disfrazadas.
La vuelta de una normalidad que se sale del todo de lo normal, de lo que cualquiera llamaría normal. El regreso de una rutina nada rutinaria.
Despejar las dudas, los miedos. Deshacerme de esa niebla que acompaña a esta noche, y que se empeña en agarrarse a todo y en no dejar amanecer.
Impaciente que se llena de paciencia, para tratar de convencer a un corazón.
Y de todos es sabido que el corazón... nunca atiende a razones.
Si al menos dejase de estar tan oscuro....

domingo, 27 de enero de 2013

Un día más.

Ayer pasé un buen rato leyéndome  Recorrí sin mucha dificultad casi todo lo que había escrito aquí durante el año pasado. Hallé cansancio, desilusión, resignación.
Preguntas, muchas preguntas, todas las que no me atrevo a hacer. Reuní el valor hace algunos meses, sí, estaba dispuesta a plantear una pregunta para que la exigiría respuesta. Tras esa respuesta no me quedaría más remedio que tomar una decisión  Lo sentía más cerca de mi que nunca, lo sentía más mío que nunca, y me equivoqué.
No sé si habéis visto alguna vez a una persona conectada a un respirador, seguro que al menos en una película sí. Respira, vive, porque la maquina insufla oxigeno en sus pulmones. Si fallase, y nadie atendiese a las alarmas, moriría.
Así me siento algunos días. Abro el correo y leo sus palabras. La maquina que me mantiene viva funciona un día más. Abro el correo y no hay nada, se disparan todas las alarmas y me ahogo, me ahogo, me ahogo, no puedo respirar. Los minutos, las horas, son una larga agonía.
Una vez le pregunté si podía conservar la esperanza de un futuro para nosotros. Le dije que imaginase el desierto más grande que pudiese, y que imaginase toda la arena que lo llenaba. Quería que me dijese si mi esperanza podía ser tan pequeña como uno de esos granos de arena, uno, en mitad de aquel desierto. Quería  saber si podía pensar que existía, pequeña, diminuta, pero cierta. Su respuesta fue la que suele dar, que no era el momento de pensar en eso, de tomar decisiones. Hoy, pienso en ella, en si la debí dar por perdida, en si existió,  en si existe. Aunque ahora mismo la fata de oxigeno me nubla la mente, y  he de concentrarme en racionar el aire que llena mis pulmones, en aguantar un día más.
Sé que un día no es nada pero....como dice la canción
Cómo quisiera poder vivir sin aire.
Cómo quisiera poder vivir sin agua.
Me encantaría quererte un poco menos.
Cómo quisiera poder... vivir sin ti.

viernes, 25 de enero de 2013

A verlas venir...

Fue hace unas noches. 
Eso que tanto temía sucedió. Más tarde de lo esperado pero antes de lo previsto. Me avisó tal y como prometió. Yo esperaba su ausencia acompañada de su silencio. La ausencia existe, pero no el silencio, aunque no es tarde para que aparezca, qué sé que aparecerá. Me ha mantenido más o menos informada en todo momento, es más, hasta dijo que me echaba en falta.
Abrí el correo más por costumbre que porque esperase noticias suyas, y ahí estaban sus palabras, llenas de cariño, de amor, como si supiera justamente que era lo que necesitaba oír, leer en este caso.
Me confunde, hace que entienda menos aún todo eso que de normal ya no entiendo. 
Es como cuando lo veo y estamos rodeados de gente, lo miro y me pregunto dónde está el hombre que dice que me quiere. Dónde está el hombre que me sostiene entre sus brazos durante dos horas si querer que me aparte de él ni un instante. Dónde está el hombre que me besa sin cesar, el que me llama preciosa, el que dice que soy genial y que no hay nadie como yo. El hombre que me confiesa que me ama. Cómo puede desaparecer, y que parezca que no soy nada para él, sólo... una más.
Hasta ahora no puedo ponerle pegas, ha hecho mucho más de lo que yo pensaba. Habrá que esperar a ver que pasa ahora. Cuando todo esto sucedió la primera vez hace veinte meses, me dejo a oscuras durante días, creí volverme loca de dolor. Muchas fueron las veces que le dije que no soportaría algo así de nuevo, que no podría. El día que me dijo que se repetiría .. durante un segundo pensé en no volver a verlo jamás, es evidente que no pude llevar a cabo esa decisión,  pero si le advertí que no quería que hiciera conmigo lo mismo, que no sabía cuanto podría aguantar. La verdad es que yo esperaba algo parecido, y me he equivocado, en lo que hasta ahora mismo puedo contar.
No sé por qué se ha portado de manera distinta, no creo que eso signifique que le importe más, ni que por un sólo instante haya pensado en cambiar nada entre nosotros. Como siempre digo el único cambio que él contemplaría sería el sacarme a mi fuera de escena para siempre. Quizá sólo le he dado lástima.
 En fin... estoy como aquel que dice... a verlas venir.

Si escribo y termino ese libro, si se publica, le diré como se llama a quien quiera saberlo. Eso sí, recordad que sois mi silencio.

viernes, 18 de enero de 2013

Mi libro.

He vuelto a escribir. Tengo el firme propósito de verlo publicado, a fin de cuentas lo único que hace falta para hacerlo es dinero, no hay que tener un gran talento, sólo un puñado de euros. Cuando publiqué mi librito, recuperé la inversión que hice, no sé si hubo algo de más la verdad es que no me preocupó. Como las ardillitas o las hormigas guardé ese puñado de euros, y pienso gastármelos más que a gusto cuando acabe lo que ahora de forma grandilocuente llamo...Mi libro.
No es más que una historia de amor, con mucho amor. No puedo sentarme a escribir sin que ese sentimiento que tanto me llena salga en cada una de mis palabras, así que... lo he dejado salir. Puede que parte de esa historia, sea la mía propia. Las diferencias saltan a la vista, pero el sentimiento que la inspira....
Le di a leer a él una parte de todo eso, y dijo que se sentiría celoso si alguien lo leyese, que hay mucho amor en mis palabras, que me descubro, que hay cosas que sólo el conoce de mi. Imagino que se refiere de nuevo a eso, al sentimiento, a la manera en que sigo amándolo a pesar de todas las dificultades, a pesar de sus silencios y sus ausencias, a pesar de sentir algunos días que no le importo en absoluto.
Voy a seguir escribiendo, voy a terminarlo y voy a publicarlo. Tiene que entender que el sentimiento es verdadero, que existe, que vive, pero que sólo él y yo lo sabemos. Que yo no soy esa mujer, y que él no es ese hombre. Que nadie, porque puede que ese sea su miedo, lo va a reconocer en mis palabras.
Le dije que no debe sentir celos, que cualquiera envidiaría a alguien que tiene tanto... a cambio de tan poco.

lunes, 14 de enero de 2013

Y vuelta la burra al trigo.

Se va a dar un acontecimiento,  llevo tiempo anunciándolo, dándole cientos de vueltas, que ha de suceder es seguro, nada lo va a impedir, y cuando digo nada... es nada. 
Como pasa muchas veces la felicidad de uno pasa por la infelicidad del otro. Para él es un momento de alegría, para mi...
Su felicidad es la mía, y eso queda muy bonito sobre el papel o cuando esas palabras se pronuncian. Llevar a cabo esa máxima  es muy diferente. Cierto es que, como se dice en mi tierra, no quiero ni que le de el aire. Que para mi el que esté bien y sea feliz, es muy importante. Que me duele lo que le duele y me alegra lo que le alegra. Que no hay condiciones en lo que siento. 
Sin embargo...
Llega un momento como este, y mi corazón se alegra por él ,y se rompe en añicos por el mismo motivo. En el que me duele no acercarme a él para demostrarle que es cierto lo que digo, que su felicidad es la mía, y en que el dolor sería del todo insoportable si lo hiciera. No sé si es mi amor el que se pone a prueba de nuevo, o es el suyo. Y se lo digo, se lo expongo, esperando que me de en cierta manera la absolución,  que me libre de mi misma, que me proteja del dolor y me diga que he de hacer. Y ya lo haga de manera clara o lo insinúe mil veces, sólo me dice que... yo siempre sé que hacer.
No creo tener tanta capacidad de sacrificio, creo que he hecho muchos. Me he remendado una y otra vez, sola, él nunca ha dicho nada... algo como... gracias por quedarte a pesar de todo. No soy más buena que nadie, no lo soy, pero podéis creerme si os digo que ese "a pesar de todo" no es algo fácil de entender, ni de asimilar, ni de aceptar. Pero él sabe, como he dicho antes, que no hay condiciones en lo que siento.
No sé siempre que hacer, quizá a lo que él se refiere es a que me quedo, y espero, que no pido, no exijo, no reclamo, un ejemplo de prudencia y discrección,
Al final he resultado ser justo lo que no quería, sólo soy...¿la amante perfecta?.

jueves, 10 de enero de 2013

¿Por qué?

Tanto tú como yo tenemos ya una edad, sí, ya sé que yo tengo un par más pero no es tanta la diferencia. Con lo que hemos vivido y con lo que se supone que nos queda por vivir ¿Por qué ahora?
Por qué no hace cinco o seis años, por qué no dentro de cinco o seis años. Por qué he de compartir contigo estos momentos de tu vida en los que he de mantenerme tan en la sombra. Por qué he de ser nada en tu vida, para tratar ser todo durante un par de horas cada muchos días. Por qué si sabes que te quiero como nadie nunca te ha querido, y dices, que tú también me quieres como nadie lo ha hecho...¿Por qué?
Me cambias por otra felicidad ¿Lo entiendo? En realidad no, todo lo que tienes y te hace feliz, podría habértelo dado yo, añadiéndolo el amor que siento y que, como sólo digo aquí,  si lo buscas en mi es que no lo tienes allí donde vives. Crees que soy lo más sencillo de sacrificar, lo que menos te va a doler. Soy una roca, los que vienen por aquí lo saben, tú no. Y aún siéndolo,  qué roca no se desgasta con el viento o la lluvia, qué roca no cambia de forma con el tiempo. Puede que un día quieras mirar y donde antes había una roca inalterable en apariencia, no queden más que unos pocos granos de arena que dispersará sin dificultad la más suave de las brisas.
Tenemos la felicidad en la palma de las manos, y no las cerramos, no apretamos los puños con fuerza para tratar de retenerla, la dejamos caer, perdiendo cada día un poco de ella.
Una vez más me retiras a esas sombras oscuras y frías, o me voy yo por propia voluntad, porque sé que es eso lo que se espera de mi.
Mil lágrimas llenarán las profundas grietas de esa roca, si dejas que el frío las hiele...resquebrajarán mi fortaleza.
¿Dejarás que eso suceda? ¿Por qué?

lunes, 7 de enero de 2013

.....

Tengo que ir a trabajar dentro de un ratito, turno de tarde.
Vuelta a la rutina, eso en el caso de que la rutina me hubiese abandonado en algún momento.
Empieza otro año, otro rosario de... de mis mil cosas. Tengo el firme propósito de no tomarme alguna que otra demasiado a la tremenda. Creo que debo, cómo decirlo, ponerme en mi sitio y no moverme de el con facilidad. Quitar el cartel de "Abierto las 24h". Dejar de mendigar, cierto es que seguiré aceptando sobras y restos, a quien voy a engañar, pero si dejo de pedirlos ya es algo, no?.Y ponerme todos esos vaqueros ajustados con los que él no quiere que me vean otros, y los escotes, en cuanto no haga frío.
Y estoy deseando ver la cara que se le pone cuando le diga que me voy a New York con Lady Tea ;) y que desde allí... no pienso escribirle...

Gracias otra vez por tu regalo Lady, no te imaginas la ilusión que me ha hecho.

viernes, 4 de enero de 2013

Año nuevo, vida igual.

Esa princesa guerrera que tan valientemente ha defendido aquello en lo que creía, tiembla ahora.
No sé si es miedo, no sé si es el cansancio que la tiene casi vencida. Clava una rodilla en tierra, se apoya en su vieja espada con las que tantas batallas ha librado, no levanta la vista del suelo, llena el pecho de aire con dificultad, como si le doliese el simple hecho de respirar. Hace frío donde está, la noche ha caído, el viento sopla helado y no hay lugar en el que cobijarse. Se prepara para una última batalla. Sabe que una vez más ya está derrotada, que aunque luche con bravura no vencerá. Sólo pretende seguir en pie cuando esta acabe. El momento está próximo, no puede bajar la guardia ni descansar porque dará comienzo en cualquier instante. Ya no hay tropas que la ayuden, hace mucho que se dieron por vencidas y abandonaron. Ella misma está malherida. Heridas que no dejan de sangrar, y que ella restaña una y otra vez con la esperanza de que cierren y dejen de doler, pero no...son demasiado profundas.
Quizá es orgullo lo que la mantiene ahí,  quizá esa estúpida palabra de amor que dio.  Dijo para siempre, dijo pase lo que pase, dijo...estaré aquí.
Se sabe innecesaria y de más.
Pero es fiel, leal.
Sólo si él se lo pide...abandonará.

El año empezó muy bien, por un instante olvidé la realidad.
Que tonta...

martes, 1 de enero de 2013

2013

He empezado el año con un bebé apoyado en mi pecho.
Justo así me he comido las uvas.
Es mi sobrina y tiene un mes, además de unos ojos grandes y preciosos.
¿Hay algo más lleno de posibilidades que un bebé?
Él me ha llamado esta mañana, para decirme que me quiere.
Este es mi mejor comienzo de año desde hace mucho, y eso que el numerito no acababa de convencerme....

¡FELIZ 2013 A TODOS!

Estoy segura de que todos tenéis muchos proyectos, muchos sueños, muchas ilusiones. Os deseo que en este año que empieza hoy, al menos alguno de ellos deje de ser un sueño, una ilusión  un proyecto, y pase a ser una realidad.