viernes, 31 de mayo de 2013

(....)

Las tres tenéis razón, toda la razón.
Nunca lo había mirado desde el punto de vista de Lady Tea. No se me había ocurrido pensar que toda la culpa no era mía.
Me gritó, y no lo había hecho nunca.
Le pedí que se calmara y que me escuchase, que no había sido para tanto. El miedo es imprevisible, nunca se sabe la manera en que nos hará reaccionar. Sí, creo que lo más adecuado hubiese sido que repitiese la llamada algo más tarde, y en caso de no pedir perdón al menos si para explicarme que había sucedido.
Está asustado, tanto que no se atreve ni a escribirme. Le da miedo enfrentarse a mi y decirme que ya no quiere verme más. ¿Por qué? Pues no lo sé, igualmente puede ser que no quiera perderme del todo, que no quiera hacerme daño, o vete tú a saber...puede que simple cobardía. Aunque lo que realmente lo aterroriza no soy yo.
Lo he visto esta mañana, al amanecer, como tantas veces. Apenas me ha mirado, sus ojos no han buscado los míos, su mano no ha acariciado mi cara para mostrarme el frió que hace fuera, no se ha sentado a mi lado a tomar café, ni una sola sonrisa...He dicho buenos días y me he marchado, sin mirar atrás, pero he oído a los demás decirle que se le derramaba el café.
No voy a perseguirlo, eso puedo asegurarlo, pero no me moveré, no puedo, ahora mismo no, soy una roca ¿recordáis?.
Aún no sé...nada.
No seguiré justificándolo, aquí no hay inocentes.
Si me atreviese le pediría una cosa. Siempre que le preguntaba que era lo que quería, solía contestarme que no era el momento de tomar decisiones, que no lo obligase a ello. Si me atreviese le pediría que se sincerase consigo mismo, que no cambiase nada en su vida, pero que fuese sincero por una vez con sus sentimientos. Así al menos sabría a quién quiere y a quién no.
Una vez le pregunté si la quería.
Supongo que sí, me contestó, por eso estoy con ella.
Y si eso que siente por ella es amor....¿Qué hacía conmigo?

Yo ya vivía sin él, y él, vivía sin mi. Puede que ni siquiera nos necesitásemos. Puede que no hayamos existido. La única prueba de mi existencia en su vida son unos miles de correos, me hará desaparecer con un simple clic de ratón.

Lady, yo suelo reñirle a quien mas aprecio si creo que lo necesita. Puedes hacerlo cada vez que creas que es lo que me está haciendo falta. Gracias.

jueves, 30 de mayo de 2013

Se ha...

Su silencio me destroza.
Hubiese preferido mil veces una muerte rápida a esta lenta agonía.
Esta mañana le escribí un correo, aunque no pueda saber si lo lee o no. Tiempo, el tiempo calmará las aguas revueltas hasta hacerlas parecer un espejo.
Si me quieres, esperaré, escribí.
Ya lo hemos hecho antes, meses sólo escribiéndonos, y no nos queríamos menos que cuando podíamos vernos. La circunstancia que hace ahora imposible un encuentro, cambiará, en unos meses, bastantes, pero sólo es tiempo....
No lo envié del tirón, lo guardé, como he hecho tantas veces con tantos otros.
No lo enviaré, para qué. Si aceptase lo único que conseguiría son meses de angustia, de no saber, de desangrarme derramando sobre el papel todo el amor que siento por él. Cuando pasase ese tiempo, volveríamos justo a lo que hemos tenido hasta ahora. Encuentros apasionados y breves, siempre demasiado breves. A su miedo, y al mio. A querernos a escondidas, a mirarnos desde lejos, a esperar...y esperar... y esperar...
En mi trabajo vemos morir a personas. Algunas veces sentimos cerca su final, vemos como la familia, o como parte de nosotros se resiste a dejarlo ir. Mantienen a la fuerza una vida que se escapa, que ha llegado a su final sea este justo o no, sea o no sea su momento, el fin ha llegado. De nada sirve arrancarle a la muerte unos días, unas horas, alargamos el sufrimiento. Mi amor nunca tuvo futuro, murió apenas tenía unos meses de nacido. Lo arranqué de esa muerte segura muchas veces, le insuflé tanta vida como pude, dándole la mía propia. Si a él le importase...sería él quien al menos me pidiese ese tiempo. Siempre ha sido mucho mas practico que yo.
Me queda la conciencia tranquila, de haber hecho siempre todo lo posible, de haberle dado lo que podía y lo que no podía. Me queda la conciencia tranquila de haberlo amado sin condición alguna, de haber sido todo lo generosa que soy capaz de ser. Me queda la conciencia tranquila de haberle ofrecido mi vida entera, lo que soy y lo poco que tengo. Me queda la conciencia tranquila de haber hecho que se sintiese feliz a mi lado, los pocos momentos que pude tenerlo cerca, y hasta los que no lo tuve.
Fui yo quien se equivocó esta vez, pero yo he perdonado siempre...sin cuestionarme nada...
Hace casi una semana....hasta cuándo va a esperar...


miércoles, 29 de mayo de 2013

Este cuento...

Esta vez no hay manera de continuar.
Para que eso ocurriese él tendría que elegir, y ya eligió, hace mucho, y la elegida no fui yo.
Ha sido mi insistencia, mi empeño en seguir a su lado lo que ha mantenido esta "relación" durante casi tres años. La solución sencilla es eliminarme de la escena. Nunca pondría en riesgo esa vida perfecta que cree llevar para mantenerme con él. Sea lo que sea lo que tiene, le falta algo, lo que buscó en mi. Yo desapareceré,  porque lo haré totalmente, no tendrá que volver a verme ni a hablarme. No volveré a escribirle, no volverá a leerme, y los momentos Lady Halcón ..esos..son tan fáciles de evitar que no sucederán nunca más.
Ayer existía....hoy ya no.
El dolor vendrá con el tiempo, y ese mismo tiempo se encargará de ir borrándole de mi memoria. Ahora mismo no consigo dejar de pensar en él, de pensar que si no me hubiese adelantado dejándome llevar por la efervescencia de sus palabras la noche antes.... Hoy, precisamente hoy, nos hubiésemos visto, él habría sido mío y yo...hubiese sido suya. Tendré que recordar un ligero beso en los labios como el último que nos dimos.
Cometí un error, no sé si hace unos días...o hace unos años...
Aún sigo esperando...su adiós final...

lunes, 27 de mayo de 2013

Colorín, colorado....

Hace tan sólo unos días, hacíamos planes para salir juntos una noche.
Me llevaba a casa mientras hablábamos de ello, la luna estaba llena, sus besos eran dulces...
Una cita al día siguiente se quedó en el aire esa noche....
Con el paso de las horas... hice algo que en el manual de la buena amante debe estar, con toda seguridad, señalado en letras mayúsculas y en el capítulo primero, pero nunca lo tuve ni lo leí. Porque yo no quería ser sólo eso para él
Envié un mensaje, algo inocente a mis ojos, nada personal, nada explícito...
Se ve que...la parte contratante de la segunda parte....en fin....
Se lió la marimorena.
Niégame, dije.
No hay prueba alguna de nada, no hay una frecuencia que pueda seguir, no hay nada, nunca nos ha visto nadie juntos, no existo...sólo niégame...
Niégame amor mio para que no tengas problemas. Niégame amor mio para que puedas seguir con tu vida. Niégame amor mío para que no se rompa tu felicidad.
Niégame....¿Qué importo yo?
Ni siquiera se ha molestado en hablar conmigo, y zanjar de una vez ese asunto molesto en el que me he convertido.
Si me conoce, sabe que me habré preocupado...por él
Si me conoce, sabe...que espero al menos...que termine de romperme el corazón.
Todo lo que empieza tiene un final.