domingo, 26 de junio de 2011

Oculto.

Eres la cara oculta de mi luna.
Silencio.
¡Vete! ¡Si has de irte vete!
Silencio.
¿Por qué te deseo tanto? ¿¡Por qué!?
Silencio.
No puedo estar sin amarte.¡No puedo! ¡Te echo de menos!
Silencio.


Me deseas porque no puedes tenerme, ahora no, ahora ya no. Echas de menos mis rápidas respuestas, mi disponibilidad, y algunas partes de mi cuerpo. Puedes estar sin amarme, nunca me has amado, aunque yo siempre espere que lo hicieras. No es que tenga que irme, es que no quiero quedarme. Siempre fui algo oculto, un secreto, un oscuro e inconfesable secreto.
Ni siquiera siento haber dicho todo eso, simplemente guardando silencio.




Por cierto, la presentación de mi libro fue todo un éxito, en la pequeña escala que me corresponde.

martes, 7 de junio de 2011

De parto.

Cuando me mudé aquí huyendo de todo, no pretendía hablar continuamente de amor, y mucho menos lamentarme por su ausencia. Quería ser yo sin tapujo alguno, eso lo he conseguido, pero he vuelto a hacer de este lugar, mi propio muro de las lamentaciones. Espero que esa etapa se haya terminado, no digo que no vaya a hablar más de amor, forma parte de mi de una manera especial. Si tuviera que describir esa faceta mía debería hacerlo usando las palabras de otro... te gusta dar amor a quien deseas... sólo que al final deseo que me den amor. Debo dar la razón a quién me dijo también un día que me gustan las historias complicadas, tengo que rodear el amor de mil dificultades, de otras tantas imposibilidades, y me empeño en que el amor florezca en ese erial, lo consigo, siempre lo consigo, pero acaba muriendo al poco. Sólo diré para quién ha seguido este... culebrón.. que mi amor no ha muerto, aún no, pasa por una de esas dificultades, si salimos de este bache, quizá seamos como los príncipes de los cuentos, y al final... pero muy al final... haya un... y comieron perdices. Así que cambiando de tercio....
El próximo sábado presento mi primer libro.
Es pequeñito, endeble, pero es mío. No suelo hablar de él con orgullo, en realidad no suelo hablar de él. Cuando las personas que me rodean se han enterado de que había un libro por ahí con mi foto en la parte de atrás, sí, como los de verdad ha dicho un buen amigo, se han sorprendido y mucho. No soy buena, no tengo talento, no soy brillante, sólo tengo momentos leibles. He juntado unos cuantos de esos momentos, y se han publicado. Y este sábado me enfrento a mis lectores en potencia, se supone que he convencerlos para que me lean, pero la curiosidad, no sé si en todos los casos sana, ya se ha encargado de ello, no tendré que esforzarme mucho. Casi podría decir que se escribió para no ser leído, más que relatos son pensamientos y sensaciones, fue gestado en secreto y parido casi manteniendo el mismo misterio. Ahora que ha visto la luz, he defender a mi criatura, porque sea como sea, la he creado yo.
Todavía no sé que ponerme...

viernes, 3 de junio de 2011

.....

Siempre he temido a la muerte, quizá porque la he visto siempre muy de cerca.
Creo que estoy perdiendo la razón, porque hoy, ayer, desde hace unos días, no me parece tan mala.
Dejas de sentir, de vivir, por lo tanto dejas de sufrir. Ya no te duele nada, el dolor deja de existir en cualquiera de sus variedades. Ya no hay dudas, ni preguntas sin responder. Nada has de esperar, porque eso eres tú, nada. Todo el mundo seguiría con sus vidas, cosa que harán de todas maneras, pero tú ya no estarás para llorar porque no les importas. No es que desee la muerte, siempre tengo mucho cuidado con aquello que deseo. Quiero seguir viva, a pesar de que ahora mismo me duela. Pero a ratos... me da miedo; que no me de miedo. Sería tan sencillo dormir y no despertar. Quedar sumida en un sueño eterno, la consciencia se iría diluyendo poco a poco, ni siquiera llegarías a saber que nunca ibas a despertar.
Cada amanecer, mi primer pensamiento, es volver a dormir.

jueves, 2 de junio de 2011

......

Dicen que del amor al odio hay solo un paso, ¿O es del odio al amor?. En cualquier caso es la primera opción la que me trae aquí. No, no lo odio, aún no, pero hay posibilidades de que termine haciéndolo.
Del amor al odio hay mucho más que un un paso, hay días de caminar sola. Hay esperas, esperanzas pisoteadas, ilusiones marchitas, sueños despedazados, castillos en el aire destruidos sin miramientos una, y otra, y otra vez. Hay cansancio, horas, días, de mantener la misma postura, de ser la misma pase lo que pase, de estar ahí siempre dispuesta, siempre disponible. Hay... mil horas de escritura, de derramar lo mejor de ti, y de borrar lo peor si es que se te ha escapado, siempre cuidando cada detalle, para que se sienta bien. Hay noches de mirar la luna a solas, noches de camas vacías. Todo eso se va sucediendo sin que una se de cuenta. Soy experta en buscar excusas para lo que no se hace, siempre encontraré una que me convenza. Un día, después de una de esas caminatas a solas, ya no te bastan las migajas. La venda que has llevado en los ojos y que no sabes como te has puesto, desaparece. Y le das una última oportunidad, la última para ti, la ultima para él.
No me explico como he podido ser tan ilusa... otra vez.

miércoles, 1 de junio de 2011

Fin.

Poco a poco él va teniendo tiempo para sus cosas.
Sí, para sus cosas, correr, nadar, pasear.
No, no, para mi sigue sin tenerlo, para mi sigue ocupadísimo.
Pues bien, hasta aquí hemos llegado. Puedo esperar los indecible, puedo tener paciencia de santa, puedo sentir que sin él me muero. Pues si he de morir, empezaré a hacerlo ya. Me niego a estar en una lista de cosas que atender, después de nadar o de correr. El deporte es el deporte, y está bien que cuide su corazón... pero... ¿Y el mío?
Todo lo que empieza se acaba, hace tan sólo catorce días me amaba con locura. No se quién le habrá puesto tratamiento, pero esta tan cuerdo que casi creo que no me reconoce.
¿Morirse duele?