sábado, 30 de julio de 2011

.......

Ver como te quitas el reloj para meterte en el cama, se ha convertido en un gesto íntimo.
El tiempo se queda en la mesita de noche, creando un pausa para nosotros dos. Decir que últimamente no nos habíamos entendido ni siquiera en esos silencios, no es del todo un secreto. Ni siquiera pienses, en nada, ni en mi, relájate, te hace falta a ti y me hace falta a mi.
Me matas, dijiste. Y volvería a matarte ahora mismo, y moriría mil veces del mismo placer junto a ti, te dije. Sólo contigo soy capaz de no pensar. Y entonces ¿por qué me niegas? pregunté.
Lo hace, me niega, y quisiera no necesitar lo que toma de mi.
Tengo que irme, dijiste sentandote en el borde la cama. No quieres irte, te dije mientras te abrazaba. No, no quiero, y volviste a ponerte el reloj.
Algún día te darás cuenta de...
¿Qué no puedo vivir sin amor?
Sí, de eso.


Sé que se puede, se vive, sin amor y sin tantas otras cosas. Se vive sin compañía, sin amistades, sin familia, se vive solo, pero se vive... o se sobrevive. El instinto es perdurar y sobrevivir, aguantar, sostenerse. Respiras, te late el corazón, caminas, comes, bebes, y eliminas los residuos que tu cuerpo no necesita, por lo tanto, estás vivo.
Sobrevives cada día sin mi, igual que hago yo, y sólo vivimos, unas pocas horas cada semana.
Y el tiempo en su muñeca parece hacerse eterno, hasta que él decida, volver a detenerlo.

viernes, 29 de julio de 2011

Largometraje.

Dictan las leyes de caballería que hay que respetar al débil, ser generoso con el vencido y cumplir religiosamente con la palabra.
A esta última me acojo, di mi palabra, palabra de amor, de amar fuesen cuales fuesen las circunstancias, los imposibles, las adversidades, pase lo que pase... te amaré, eso fue lo que dije y en esas palabras empeñé mi honor.
Para ser digno de considerarse caballero hay que tener al menos diez virtudes:
Bondad, valor, afabilidad, talento poético, elocuencia, fuerza, destreza en caballería, habilidad en el manejo de la lanza, la espada y el arco.
No las poseo todas, monto a caballo nada mas que regular, y no soy muy de armas, pero hoy en día no abundan las lanzas, las espadas, ni los arcos, no creo que me vea en el compromiso de tener que usarlas. Así que creo poseer las suficientes para nombrarme a mi misma caballero
Mantendré mi palabra y así estará a salvo mi honor.
No me queda más orgullo que ese, el de ser fiel a lo que en su día dije.

Ayer, se unieron un cúmulo de malos entendidos. Tantos medios de comunicación algunas veces justamente nos incomunican. Ofuscada e indignada como estaba, dejé de prestar atención a esas palomas que llevan un año haciendo de mensajeras entre nosotros. Cuando miré el correo ya tarde, vi que había escrito unos minutos después de que lo llamara.Cuando se suponía que estaba en el cine. Me avisaba de adónde iba, me decía que estaba bien y que nos veríamos hoy como estaba previsto. Yo silencié el teléfono, si lo hubiera cogido me habría ahorrado el berrinche ,pero no lo hice y el sitio al que iba... por aquí aún hay lugares sin cobertura... sin cobertura no apagado. Puedo jurar por mi pundonor de caballero que no he visto ni un atisbo de mentira en sus ojos esta mañana, y que no hemos encontrado solución para el mensaje del cine. ¿Dónde iba a estar yo en el cine a las once de la mañana? me preguntaste. Y que sé yo, contesté. Pero si hace un siglo que no voy, dijiste. Lo sé, respondí.
Siempre digo de las mentiras deben ser sencillas y tontas para que resulten creíbles.
Todo casa, lo que dice él y lo que hice yo, las horas, las idas, las venidas, menos el mensaje del cine, que aunque él jura que no lo envió yo lo recibí, y le contesté dándole a la opción de responder, y lo recibió, por lo tanto envió el primero. Llamó para explicarse y yo no contesté. Esperé para llamar, y ya no había cobertura. Y antes de irse envió el correo, que yo no vi hasta muy tarde por la tarde, en fin...
No se me da bien ser Sherlock Holmes, y entre beso y beso se interroga fatal.
Y como dije al principio, aun si lo hubiese hallado culpable, di mi palabra de amarlo hasta que él quisiese lo contrario.
Hice un mal juramento, lo sé, pero por mi honor de caballero que lo he de mantener.

Procuraré quejarme menos, no tiene sentido venir llorosa a lamentarme, para luego decirme a mi misma que estoy equivocada. Y sí, sigue sin darme más que lo que sobra, como de lo que otros no quieren, de lo que dejan cuando están llenos, pero...sigue bastándome... por ahora.
Fuimos buenos compañeros, para pasar a ser los mejores amigos, y aunque el amor amenaza con comerse a la amistad, ante todo seguimos siéndolo, por eso me dolía aún mas pensar en una mentira. A pesar de los besos la conversación ha sido seria, hemos hablado de ese no futuro nuestro. Hemos pasado el punto de no retorno, no podemos ser de nuevo amigos y nada mas, quizá algún dia, pero ahora no. Le duele alimentarme de esas sobras, sabe que no es suficiente. Dice que si yo no fuese perfecta todo sería mas fácil.
Nadie es perfecto y ¿quién quiere ser nadie?

Pero todo eso es ya otra historia...

jueves, 28 de julio de 2011

Sigue tu corazón.

Desde el principio el plan era vernos mañana. Nuestras conversaciones de estos días atrás, poniendo tus silencios aparte, han girado entorno a lo cansado que estás, lo agobiado, incluso enfadado dijiste. No quería decirte algo como, cariño todo eso no me lo creo, porque en cuanto pronunciase esas palabras ya no volvería a creer de verdad nada de lo que me dijeses. En cambio cometí el error de ofrecerte una cosa, si estás muy cansado nos vemos otro día.Tonta de mi que esperaba a cambio palabras del tipo, tu simple presencia ya me hace descansar, o tú haces que me relaje... que sé yo, soy una ¿romántica poco práctica?. Pero no, dijiste, sí, mejor dejarlo para otro día,y añadiste una serie de cosas que hicieron que realmente me preocupase que tu agotamiento fuera en serio.
Amaneció, he hice algo que me suele decir una compañera, sigue tu corazón. El corazón me llevó hasta el teléfono y te llamé. Apenas había dado un tono de llamada cuando me colgaste. Estará en alguna reunión, lo he pillado en muy mal momento, pensé. Empecé a escribirte un mensaje, y yo uso todas las letras así que tardo un poquitín, y en mitad de ello estaba cuando llegó uno tuyo. Estoy en el cine. ¿En el cine? ¿ A las once de la mañana?. Y respondí a ese mensaje. Entonces no estás aquí (en mi pueblo sólo hay cine por las mañanas los domingos), te llamaba por si me necesitabas, pero ya veo que hoy el día te está yendo mucho mejor. Cuando acabé le quité el sonido al móvil por si llamabas, y lo hiciste, y no contesté, y luego te llamé yo, y ... habías apagado el teléfono.
Ayer no tenía un minuto para mi, y hoy, se va al cine no sé adónde pero a muchos kilómetros de aquí, eso es seguro.
Ahora si que no voy a poder creerme nada.
¿Le hago caso al corazón cuando volvamos a hablar?
Porque esto de hoy, requiere una conversación seria... o no?

No creo merecer que me mienta. Él siempre puso por delante el decirnos la verdad, que necesidad hay de mentiras decía, y es cierto, que necesidad había.

lunes, 25 de julio de 2011

Sirena.

Sirena.
Sólo tú, mi querido Oráculo me llama sirena.
Sirena quisiera ser, y devorar a aquel que se atreviese a prestar oídos a mi canto.
Hubo en su día quién decía de mi que no conocía mi propia fuerza, que no sabía cuán poderosa podía llegar a ser. Nunca sentí ese poder, ni siquiera cuando estaba en sus brazos, cuando se rendía a mí, cuando su único deseo era cumplir cada uno de los míos.
Sí, sirena querría ser.
Eran temibles, le expliqué ¿No recuerdas a Ulises? Y le conté por encima la historia, lo que yo sé, lo que recuerdo.
Sí, sirena querría ser.
Querría que la fuerza implacable del deseo de tenerme, te hiciera surcar mil mares en mi busca. Que pasarás mil noches en vela con los oídos atentos, a mi canto de sirena. Que te desesperen los días de viento en calma porque no te dejan acercarte a mí, y los de tempestad, porque quizá con el fragor de las olas no me oigas cantar. Quisiera que temieras hallarme, porque sería tu muerte, pero que ya mueres al estar sin mí.
Sí, mi querido Oráculo, hoy querría ser esa sirena que tú ves, tan hermosa como letal, pero sólo para él.
Hoy siento la rabia llenándome, porque hay cosas para las que no consigo explicación, ni yo, que soy la reina de las excusas. A ratos me pido paciencia para esperar, y en otros momentos, me dan ganas de mandarlo todo a...
Puedo vivir sin ti, no te necesito para nada. Te quiero, pero estoy cansada de mantener este fuego ardiendo yo sola, para que vengas a calentarte cuando sientes el alma fría.¿Qué pasaría si yo no añadiese cada mañana un par de leños a esta hoguera? Sí, puede que me asuste un poco, pero puedo dejar que se apague, sobre todo, porque me parece que a ti... te da igual.
Probablemente dentro de un rato encuentres dos minutos para mí, y yo, deje de querer ser sirena, para volver a ser el corderito que soy de normal. Y me desdiga de todo lo dicho, y me diga que no he tenido paciencia, que no sé esperar. Pero ahora mismo... te juro que no puedo más.


Mi querida Jana, muchas gracias por el premio, muchas de corazón. Sólo tengo un problemilla. No sé como puedo recogerlo ni repartirlo, lo sé, sé que si digo que no sé hacerlo quizá no lo creas, pero es así. Nunca aprendí los entresijos de estos lugares, nunca quise poner fotos, ni imagenes, ni nada, ni siquiera cuando yo era otra y escribía en otro lugar, ni siquiera cuando había muchos que me leían, nunca aprendí, sólo quería escribir. Ahora me reconozco torpe y, como este rincón es un secreto tampoco puedo pedir ayuda. Aquí me escondo y estoy a salvo, y por más que me pese por no poder hacer alguna que otra cosa, no le contaré a nadie donde está mi escondite. De poder darlo, tendría que darte uno a ti Jana, que siempre estas ahí y eso me conforta. A Lady Tea, que en su día también me dejó uno, y se lo merece. A Gaearon, el hombre de los finales sorprendentes, y que además, es a quién llevo leyendo más tiempo. A Dawa que se viste de negro pero desprende luz. Bueno, y a cada uno de los que en algún momento pasan por aquí, si son capaces de soportar mis repetitivas palabras, sólo por eso, se lo han ganado. No sé si llegarán a diez, pero.. como es eso... no están todos los que son pero si son todos los que están(¿Se dice así?).
Gracias Jana por el premio, ni te imaginas la ilusión que me hace el pensar que alguien cree que merezco algo.
Y perdón por no saber hacer lo que me pides.

sábado, 23 de julio de 2011

¿Alguien da más...?

Me duele la boca de decirte que no me das poco, que pensaría que es poco si pudieras darme más, y no es ese el caso. Parecía que no tuvieses la conciencia tranquila. Me dices que lo que yo te doy es siempre mucho más. Estamos las mismas horas juntos, las mismas pocas horas, te aclaré. Pero lo que tú me das no te lo doy yo a ti, volviste a decir. Más, no te doy más, sólo soy más clara contigo, sabes lo que siento y que no hay doblez alguna en esos sentimientos. Sin embargo yo he de llenar huecos, hay más lagunas en lo que me cuentas, pero he decido pensar que simplemente eres más callado que yo. No, no me canso de decirte que no es poco, que es suficiente, bastante, pero siempre le añado una coletilla y lo sabes, por ahora. Me callo tantas cosas, tantas. Puede que por miedo a estar equivocada. Si yo lo tuviera todo tan claro como tú quizá podríamos llevar un año juntos, me dijiste. Un año que hemos perdido, te contesté. Lo ves todo tan sencillo. Lo veo sencillo porque lo es, las complicaciones las añadimos nosotros. Y en eso, estuviste de acuerdo conmigo. Nuestras vidas están ya hechas. No, te respondí, una cosa está hecha cuando está terminada y ni tu vida ni la mía lo están, tenemos equipaje y una historia detrás, pero ni mucho menos tenemos la vida terminada.
Y llegado ese punto te pones serio, y te digo que no pienses que no sabes hacerlo, que te vuelves excesivamente real, déjame a mi que piense por los dos, porque yo cariño... soy capaz de volver a soñar.

miércoles, 20 de julio de 2011

Sí, te amo.

Las vacaciones avanzan lentas, pero es mejor así, a ver si duran mucho más que otras veces.
Las tardes no están siendo calurosas ,y en las noches, se nota el aire fresco de la sierra.
Busco antes de dormir tus buenas noches, que no siempre llegan a tiempo.
Especial, dices que soy especial pero no por ser distinta de las demás. Que no recuerdas cuando oíste a alguien decirte te amo, salvo cuando esas palabras, te las he dicho yo. En ocasiones te hablo como te escribo, y sí, no me extraña que nadie te haya dicho tales cosas, y no me refiero sólo a te amo. Sé que no sirve de nada estar cada vez mas convencida de que lo que siento es sólido como una roca, de que no se me pasará en unos días sin verte, de que no se me pasará aún sabiendo todo lo que sé. Algunas veces queriendo ser, no sé, quizá queriendo sólo asustarte, te beso y te digo que ni siquiera tú sabes cuanto me quieres. No me preguntes porque hago esas cosas, es como aquella vez que dije que un día no podrías vivir sin mi, y es evidente que sigues haciéndolo. Sin duda soy especial, aunque no sea distinta de las demás. Ayer volví a envalentonarme y te dije que había algo que no me importaba hacer, que tengo la conciencia tranquila, y que yo, con ella tranquila, soy capaz de comerme el mundo. Y es cierto que la tengo, sé lo que siento y por quién lo siento, sé lo que sientes y sé lo que te rodea, y lamentablemente, yo no impido que nada siga su curso. Así que, por qué iba a tener nada sobre mi conciencia.
Y sí, te amo, y también dije un día que lo gritaría al mundo entero.
Y lo estoy haciendo, lo hago aquí, para que todo el mundo lo sepa... sin que nadie se entere.

No sé que te falta en tu vida perfecta, esa en la que no hay sitio para mi, pero si lo que no tienes es lo que te doy yo... cariño... estás viviendo sin amor.

lunes, 18 de julio de 2011

.....

Hoy había escrito unas palabras, que unas horas mas tarde he eliminado. No me importa hablar de mi, no me importa compartir momentos íntimos, pero deben ser sólo míos. Hoy no me limité a mis cosas, y dejé aquí parte de la intimidad de alguien a quien quiero mucho, alguien que haga lo que haga, se porte como se porte, me importa mucho, y después de unas horas no me ha parecido correcto, no sé, pero esto es realidad algo mío y no de él, sus cosas no tienen porque ser aireadas en público y mucho menos por mi. Por mucho que el anonimato nos proteja.
De todas maneras he de dar las gracias a Jana que si que lo ha leído. Tienes toda la razón del mundo, no tengo que dar importancia a algo que no lo tiene. Y tengo más de un abanico, me gustan, tendré siempre uno a mano.
Lo de esta mañana se queda entre él, yo, y Jana, que espero que me guarde el secreto.

sábado, 16 de julio de 2011

Que más da

Ya se lo dijo Julieta a Romeo desde el balcón.
No jures por la luna que cambia constantemente, no sea que tu amor sea tan variable.
Bueno, algo así más o menos, no recuerdo las palabras exactas.
La luna se lució plena anoche, llena, redonda y luminosa, pero Romeo, Romeo, Romeo, brilló por su ausencia. Y heme allí cual Julieta oteando desde el balcón, esperando ser el sol para su Romeo, pero no, no, no, y no.
Por lo tanto hoy tengo un día "que más da" y "para qué"
Arréglate,¿no querrás que si llega te encuentre así?
Que más da
¡Vamos! ¡Levanta del sofá!
¿Para qué?
Estará deshaciendo las maletas, seguro que llama en un rato
Que más da
¡Llámalo tú!
¿Para qué?


Él no quiere que piense que no me quiere, no quiere que piense que su amor no es de verdad, no quiere que piense que no me echa de menos, que no me ama.
Pero es que... me resulta tan difícil no pensar...

viernes, 15 de julio de 2011

Luna llena.

Esta noche la luna estará llena.
La luna y yo te hemos estado esperando, para estar completas.
Esta noche, respiramos el mismo aire.



lunes, 11 de julio de 2011

Mala memoria.

Como siempre que te echo de menos y no tengo noticias tuyas, recurro a tu amor enlatado, esas innumerables cartas que durante un año hemos estado escribiendo. Cuanta razón hay en eso de que a las palabras se las lleva el viento, pero no a las escritas, esas están ahí, y son prueba irrefutable de lo que nos dijimos en su día.
Hoy, llena de melancolía porque no estás, otra vez no estás, estuve tentada de ofrecerte, una vez mas, mi tiempo y mi vida, iba a pedirte que me pidieras que no me marchase, que me quedase aquí simplemente esperando que seas tú quien tenga algo de tiempo para mi, porque yo cariño, estoy de vacaciones.
Pero justo a tiempo he leído, leído y releído, he tropezado con una carta, es lo que tiene el guardarlas todas, una en la que me aclaras casi con crudeza lo que hay y lo que habrá, o mejor dicho, lo que no habrá.
Cómo he podido olvidarlo. Tienes lo que quieres, y lo que quieres sigo sin ser yo, a pesar de que me amas, no soy yo.
Y a mi, se me había olvidado, cómo he podido...

Todo eso no cambia lo que siento, a pesar de saber, a pesar de recordar.
Sí, quizá quiera un poquito de venganza, pero si me conocierais sabríais que no seré capaz. Que en cuanto note que me echa de menos tan sólo un poco, que bastará con que tan sólo lo insinúe, con tan sólo eso, correré en su busca.
A quién quiero engañar...

domingo, 10 de julio de 2011

Varias cosas.

Alguien me paró en el super el otro día.
No te conozco, me dijo, sólo de vista, pero he leído tu libro y me ha encantado.
Y es cierto que no nos conocemos, sólo de vista como bien dijo, trabajamos en el mismo edificio pero nunca lo hemos hecho juntas. Tú le regalaste mi libro, se lo has regalado a todos los que trabajan contigo, dices que estás orgulloso de mi, aunque no se lo digas a nadie. También son muchos los que no han dicho ni mu, quizá porque si me conocen y piensan que podrían herir mis sentimientos. También hay quien pregunta si estoy escribiendo otro, ¿otro?, quizá nunca mas consiga escribir algo que pueda leerse y entenderse.

Y por otro lado...

Me llamas, y eso me hace feliz. Dices que estas deseando volver, que quieres verme, y eso, me hace feliz. Volverás con la luna llena, y la miro cada noche como sin con eso pudiera hacerla crecer. Y te cuento que quiero ser la brisa que te toca al anochecer, o el mar que te envuelve cuando te sumerges en él, que quiero que cuentes las olas, para que sepas... para que sepas... cuanto te quiero. Y eso, te hace feliz.

Y por otro...

Me quedan diez horas de trabajo, un turno de noche, y después... durante un mes, seré libre. Libre de no ir a trabajar, el resto de mi vida, seguirá igual. Comencé a escribir aquí casi con las vacaciones del verano pasado. Ese verano trajo a mi vida algo de lo que ya me había casi despedido, trajo amor, y ese amor sigue en mi vida, con todas las mismas dificultades que tuvo en su comienzo, no, con algunas mas, pero como tú bien dices... a pesar de los problemas seguimos aquí, muchas parejas no aguantan tantas complicaciones, eso será que nos queremos de verdad, no? Y sí, será eso, que nos queremos de verdad o que soy testaruda y cabezota, que me niego a ver la realidad y huyo de ella como del mismísimo diablo, que para eso me subo bien alto en las nubes donde no puede alcanzarme, la veo, sé que está ahí, sé que no desaparecerá, pero... en las nubes, se está bastante bien. Mis circunstancias me alejarán de ti en algún momento durante mis vacaciones, igual que las tuyas te han alejado de mi. Ha llegado el momento querido, de que sin querer, te de a probar de tu propia medicina. Puedo asegurarte que es amarga, que cuesta tragarla, que nada te quita el mal sabor de boca, que te roba el sueño, el hambre y la sed, porque a ratos, simplemente, te quita las ganas de vivir. Pero créeme, nos queremos de verdad, lo soportarás. Aguantarás los días sin saber nada de mi, y la cabeza te dará mil vueltas pensando... pensando si no me habré olvidado de ti.
¿Suena vengativo? No, es sólo que quiero que de vez en cuando cariño, te sientas en mi piel.
Y el verano, terminará por pasar.

Aunque, quién sabe si no será peor lo que está por llegar...

Ese bache, ese obstáculo que había que salvar.... aún andamos en ello, pero creo, que es a mi a quien mas le está costando salir de él. No quiero, no quiero, aún no quiero preguntar, aún no...