martes, 13 de marzo de 2012

Y en la noche fría...

Y en la noche fría de invierno, con la luna llenando de plata las hojas del verde olivo, con el hielo de la escarcha cubriendo la tierra del olivar, se oye, el crujir de sus pasos al caminar.
Con la cabeza gacha y sin rumbo fijo, un paso tras otro sin detenerse, no sabe hacia dónde camina,sólo sabe que no quiere, que no puede, que no debe parar.
Lágrimas le queman el rostro, ¡Y como duelen! las que aún están por derramar.
Ni una sola vez ha vuelto la vista atrás, ¡Ni una sola!.
El corazón le golpea con fuerza en el pecho,galope de caballo desbocado que nadie monta.
Lucha sin vencedores ni vencidos, sólo alguien que marcha, con el alma rota.
Y en la noche fría de invierno se alejan sus pasos, haciendo crujir la escarcha que cubre la tierra; del olivar.

3 comentarios:

  1. Una dulce amargura invade tu relato, es la derrota de una persona que abandona o tal vez la única solución para seguir vivo,una victoria agria y pequeña en la guerra de la vida.
    Muy hermoso aun en su tristeza.

    Maullidos oscuros.

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  2. Pero cómo escribes, Jo... Se siente el frío de esa desolada noche, se oye crujir la escarcha. Yo también he vivido ese frío doloroso sin esperanza.
    Mil besos.

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