martes, 11 de diciembre de 2012

Más hace el que quiere... que el que puede

Durante más de dos años le he escrito a diario.
Unas veces contándole algo que he hecho, otras sólo por decirle lo que siento, muchas porque es la única manera de poder comunicarme con él. Durante más de dos años, estuviese o no estuviese en disposición de poder leer mis palabras, le he escrito. He esperado respuestas que no han llegado, he desesperado tratando de leer entre lineas algo que nunca voy a leer, y  leído alguna que otra cosa que nunca hubiera querido.
Hasta hace unos días.
Al menos habían pasado cuatro sin tener respuesta alguna. Sabía que estaba vivo y sano, porque lo había visto, sabía lo mucho que se había divertido haciendo tal o cual cosa, podía imaginarlo haciendo mil cosas que lo ocupaban. Pero llega el momento en que lo que me importa no es lo que hace, si no lo que no hace.
Dejé de escribirle, pensando que echaría de menos mi presencia en su bandeja de entrada inmediatamente.
Paso un día.
Dos.
Y al tercero...resucitó.

5 comentarios:

  1. ¿Será que funcionan de esta manera?

    Besos!!

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  2. A veces no me puedo creer que sean tan básicos... ¡qué cosa!

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  3. Típico totalmente de los hombres, ya lo creo. Está científicamente demostrado que, cuando pasas de ellos, vienen babeando detrás de ti. Lo que pasa es que da asco, a veces, o demasiado cansancio, entrar siempre en el juego de "yo paso de ti y tú me vas detrás" aunque estés deseando demostrarle todo tu cariño con total libertad. Durante años y años (desde los 15 hasta los 38) tuve que guardar mis muestras de amor porque mi pareja funcionaba así, incluso llegó a decirme una vez que "no hay que demostrar tanto amor", así que tuve que no ser yo misma todo ese tiempo, y... no era feliz. Le quería muchísimo pero me faltaba sentir que me correspondía. Y al final, de todas formas, le perdí. Y lo más gracioso es que cuando ya de veras le olvidé y me enamoré de otro, entonces él vino pidiéndome que volviera por favor con él. Ja, ja.
    Qué pena, joder.
    Un beso.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. También a las mujeres les pasa, ¿eh? No es tan típico solo de hombres...

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