sábado, 21 de mayo de 2011

Confianza

En toda historia de amor, hay lo que yo llamo, una prueba. Siempre sucede algo que pone a prueba ese amor, su sinceridad, su fuerza, su solidez. Ayer precisamente hablaba de confiar, de confiar en la persona a la que se ama casi ciegamente.
Aunque la esperaba, esa prueba surgió esta madrugada por sorpresa.
Ni siquiera sé si es a mi a quien se prueba, o es a él, no sé si uno de los dos se rendirá, o si lo haremos los dos, o si... confiando... saldremos adelante y lo superaremos.
Es lo único que puedo hacer, confiar, esperar.
Si soy capaz de hacerlo, y él responde a esa confianza, habremos dado un paso de gigantes en esta complicada historia.
Si por el contrario, las dudas pueden conmigo, si me desespero, si no le doy el tiempo que quizá necesite. Todo se habrá acabado.
Lo único bueno es que es cuestión de pocos días, y la espera, no será mucha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario