-¡Para! Por favor...
-¿Por qué he de hacerlo? ¿Qué te creías? Seguro que has pensando que vendría a verte ¡Idiota!
-No, no he pensado eso, sólo creí que...
-¡Mentira! ¿Es que no eres capaz de ver la realidad? ¡Mírate! ¿Por qué iba a hacerlo?
-Porque..
-Sí, sé lo que vas a decir. Porque te quiere.
-¡Sí!¡Sí! ¡Me quiere! ¡Cállate y déjame en paz!
- Quizá te quería hace tres días, cuando te tenía en la cama, cuando la pasión y el deseo mandaban y vosotros obedecíais. Y tú, pensabas, pensabas.... ¿Pensabas que eso sería así siempre? Perdona que me ria, pero no eres mas que una...
Si no abandono mi lugar frente al espejo, seguiré llamándome idiota y terminaré por ver esa realidad que quiero mostrarme.
-Me marcho. Quédate ahí, soñando...¡Idiota!
-¡No! Espera...
Si te sirve de consuelo, podria ser peor, creeme.
ResponderEliminarBesos.
El problema con el/la del espejo, es que nos conoce demasiado bien...
ResponderEliminarBesos
Vamos a ver..
ResponderEliminarNi se te ocurra pensar que eres idiota!!!!..... así que no te lo digas más ¿Trato hecho?.. porque al fin y al cabo tú sólo dependes de alguien que no depende de ti y eso no es de ser idiota... eso es estar enamorada, y estándolo se controla poco, super-poco, mega-poco (léase con acento pijo...jajajajajaja).
Mucho ánimo!!!!!