Te ha dolido saber, según tú, que espero poco de ti.
Amor mío, ¿No es eres tú acaso el que dice que no puede darme más?
Poco, poco, yo, que aún tengo puestas mis esperanzas en que abras los ojos y me veas. Yo, que me voy cada noche a la cama rogando a quien haya que rogar, que no dejes de amarme. Que despierto cada día susurrando un te quiero que nunca oyes. Yo, que sigo esperando, esperando, esperando, esperando, esperando. Piensas que espero poco de ti, porque sabes que no vas a darme nada de lo que de verdad espero. Veo a través de la venda que ha puesto el amor en mis ojos. Nada esconde la realidad para mi, nada la tapa, nada la disimula, y sigo aquí. Te enfadas conmigo y dices...yo quería verte esta semana. Y me aguanto las ganas de poner los brazos en jarras y contestar con chulería algo cómo... qué pasa, ¿que ya no quieres?.
No, yo no espero poco, sigo esperándolo todo, todo de ti
Querida Jo...quien espera desespera...y es perar todo de alguien a veces es demasiado...
ResponderEliminarun saludo
Esperas todo de alguien que no te puede dar casi nada... Es una pena. Tanto amor y tanto sufrimiento ¿te compensa? Supongo que a veces si... Por eso sigues ahí ¿verdad?
ResponderEliminarPregunto y me contesto :DD
Querida Jo: a pesar de la tristeza de tus palabras, tus últimos escritos me impresionan más por la manera tan hermosa que tienes de expresarte. Pero siguen siendo tristes, desesperanzados. No te rindas, saca un poco el genio sin miedo.
ResponderEliminarMil besos.
Qué bella intensidad encierran los sufrimientos provocados por Cupido y de qué manera tan entregada lo expresas...
ResponderEliminarSaludos decadentes.