miércoles, 6 de abril de 2011

Benditamente maldita.

Un mal sueño ha hecho que tenga las tripas revueltas todo el día.
Tan real, como la vida misma, tan doloroso, como esa realidad. Me echas de menos cuando me ausento unas horas, cuando me sabes lejos de aquí, cuando no eres capaz de saber con certeza donde me encuentro. Yo, te echo de menos cuando sé donde estás, cuando sé con certeza donde te encuentras, porque es entonces cuando me duele no saber de ti.
No es la primera vez que te digo que este amor es una bendición, o tal vez... una maldición.

4 comentarios:

  1. Ese amor da la impresión de ser muy, muy complicado...

    Besos

    ResponderEliminar
  2. El amor nos hace vivir las cosas con mayor intensidad... Fue solo un sueño?

    Besos

    ResponderEliminar
  3. El otro día (uno de esos muchos días que entro a vuestras casas calladita y leo, no digo nada pero pienso) leí muchas de tus entradas.
    Esos amores, como el tuyo, nos hacen asquerosamente desgraciadas pero tanto o más felices. Me ha dado la impresión que él es tu prioridad pero por algún motivo (que entreleo) tú para él no. Da igual lo que te diga.. esos amores son los que de verdad queremos que nos salgan bien (a todo el mundo no le sale mal). Te deseo mucho ánimo para superar sus épocas de no-interés pero te deseo muchísimo más que aproveches cada momento de felicidad que te dé (ahí seguro debe residir el secreto del 'enganche')
    Muchísimo besos...

    ResponderEliminar
  4. Ayy qué se me olvidaba.. muchas gracias por la felicitación sin duda.. SOMOS DEL MEJOR AÑO ;)

    ResponderEliminar