miércoles, 20 de abril de 2011

Cada mañana al despertar..

Me paso los días escribiendo como recorro tu cuerpo. Describiéndote cada caricia y cada beso, hablándote de los susurros, de los gemidos y los te quiero. Enciendo mi imaginación, para encender la tuya.
Y lo consigo.
Sobre todo pasarme los días algo... encendida.
¿Cómo puedo leerte por la mañana y no pasarme el día deseándote, echándote de menos?
Eso me preguntas, y podría contestarte que esa es mi intención, que mi imagen no abandone tu cabeza en todo el día. Que recuerdes cada momento, que vuelvas a sentir cada caricia, cada beso, que te estremezcas recordando el placer.
La distancia es fría, y procuro que mis palabras sean cálidas.
Ellas son el hilo que termina trayéndote a mi.



3 comentarios:

  1. Sean infinitos el hilo y la atracción entre los cuerpos que une.

    ResponderEliminar
  2. pasarte el dia deseandolo... como no podrias? ni intentarlo, si al final las palabras terminan con la distancia.

    ResponderEliminar