domingo, 17 de abril de 2011

Hay días...

Algunas veces pienso que te miento.
Que mi amor no es tan generoso, ni tan desinteresado.
No pido, no exijo, pero espero que me des.
No lucho, pero no me retiro ni un ápice, quizá quiera ser Caballo de Troya. Abrirás los ojos y estaré dentro, nada, nadie, podría entonces acabar conmigo.
Soy una niña que salta de alegría cuando le das un caramelo, pero que mira de reojo, ambiciosa, la bolsa llena de ellos que guardas tras de ti.
Espero, y tú siempre vuelves.
No puedo encerrarte en una jaula, no puedo cerrar puertas para que no salgas, pero ofrezco tentadora algo tan dulce como mi amor. No puedo retenerte, sólo ofrecerte libertad.
No soy fría, no calculo posibilidades, no planeo.
Pero sé lo que quiero.
Dijiste que podías llegar a ser adicto a mi, recuerdo que te contesté que podía llegar a desear que lo fueras.

3 comentarios:

  1. Es un comportamiento absolutamente humano esperar las cosas buenas... Todos tenemos anhelos y deseos, lo importante es saber llegar a ellos de la mejor manera posible.

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  2. Unos meses despues, pero acabas escribiendo lo que he llegado a sentir.
    "Dijiste que podias llegar a ser adicto a mi"... buenisimo.
    Besos : )

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  3. Me gusta mucho cómo te expresas al escribir, siempre me ha pasado eso a la hora de entrar a un blog determinado, quizás por eso el tuyo me llamó tanto la atención.

    A veces los caramelos más dulces no llevan ni siquiera papel que los envuelva...

    Gracias por pasar por mi blog, psa por el siempre que quieras. Espero que no te importe que te siga.

    Un Besito.=^.^=

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