domingo, 30 de octubre de 2011

Algunos días

Algunas días cuando te veo soy mucho mas consciente de que no te tengo, y lo que es peor, que nunca te tendré.
Hace dos mañanas sucedió así, llegaste todo sonrisas, oliendo como sólo tú hueles, saludando a todo el mundo y a mi. Casi tengo que arrancarme de tu lado, el tiempo, el poco tiempo del que dispongo a esa hora pasa rápido. Doy el relevo, el mío siempre es breve, poco que contar, sólo algo que se salga de lo normal o algo de lo que hay que estar pendiente, pero siempre en general. Y una vez hecho eso tengo que marcharme, nada me retiene en el trabajo, sólo tú. Y aguanto hasta el último segundo, me deseas un buen fin de semana y yo hago lo mismo contigo. Me voy, te digo, ¿Te vas? me dices, y me encojo de hombros por no decir ¿Qué puedo hacer?. Me tocas el pelo, me acerco a ti, pero no puedo quedarme más. Te dejo sabiendo que tardaré días en verte fuera de allí, quizá semanas. Y eso me entristece.
No es justo, o sí, no lo sé. Enciendo una luz de esperanza donde no debo, donde sopla un viento frío que la apaga una y otra vez, y yo, sigo insistiendo en mantenerla encendida. Algunos días no sé para qué. No quieres fechas de caducidad, cuentas con mi esperanza eterna, con que sea capaz de mantenerla. Para qué quieres que la mantenga, por qué no poner una fecha, un límite, por qué no. Por qué quieres que espere, si no te vas a mover de donde estás.
Cada pocos días renuncio a ti, me repito que no eres mío, que no puedes serlo, que no quieres serlo, que no lo serás, ni ahora, ni nunca jamás, jamás, jamás. Que no puedo aspirar a más de lo que tengo ahora. Que sabes lo que quiero y que quieres lo mismo que yo, pero que nunca sucederá. Una letanía que resuena en mi cabeza, y a la que por suerte o por desgracia, termino por no hacer caso.

Sí, disfruto de cada segundo que paso con él. Disfruto de cada palabra que me escribe. Vivo en el ahora, de verdad que sí, más que nada porque no hay otra cosa. Pero aun así, la certeza de que nunca podré ser algo mas de lo que soy ahora, me duele, algunos días me duele.
Yo sé porque me mantengo donde estoy, pero sigo sin saber por qué lo hace él. Algunos días querría preguntarle algo...

Cariño, ¿Qué pasaría si un día me pierdes? ¿Qué pasaría si nunca pudieras tenerme?

Pero eso sólo me pasa, algunos días.

5 comentarios:

  1. ¿sabes? eres muy lista (y lo sabes) y al escribir haces algo muy especial y es poner todas los comentarios en tu misma entrada..como diciendo 'joder (o jolín, o narices, o coño o lo que tú suelas decir), qué ya sé dónde estoy metida!!!!' y eso me encanta.. porque, yo también pienso que lo sabes perfectamente y mejor que nadie..
    Pero que vivirlo NO es fácil y por eso desahoga escribirlo y que te lean y te entiendan y que me sigue encantando leerte y que (aunque no te lo creas) a veces, me da envidia tu amor... pero esto yo tampoco lo pienso ;)

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Te entiendo, no siempre tenemos lo que deseamos y ser conscientes de ello duele... no sé que decirte... ni sé si merece la pena estar así. No me hagas caso, estoy anti amor de forma radical.

    ResponderEliminar
  3. jooo, es que de verdad unos dias estás arriba otros abajo tu amor es una montaña rusa constantemente, es como hoy te doy mi juguete y mañana te lo quito, porque solo es mio.(No se si me explico)no se que decirte más, piensa en ti!!

    Un besazooo!!

    ResponderEliminar
  4. ¿Quieres gas?...Lo digo para recargar el mechero que enciende esa vela...Demuestrale al viento, que tú, puedes más que él...
    Que por mucho que sople tú eres más cabezota que él.
    Sólo, si tú quieres, sólo, si tú quieres seguir teniendo esa lucecita de esperanza, sólo si a ti te vale más "algunos días así" y otros perdiendoos vosotros dos solos, en un mundo en el que no existe nadie más...porque realmente sabes , ¿qué?...
    Creo que solamente tenemos una única frontera...Nosotros mismos.
    Es como la canción de Sabina que decía algo así como que... "Mi única frontera...Se llamaba Joaquín".

    ¡Besitos Mil!.

    ResponderEliminar
  5. Claro que sabes perfectamente en qué estás metida... y es un juego, a veces cruel, a veces satisfactorio, pero que da sentido a tu vida porque es la Aventura. Mientras puedas tenerlo a él a veces, entre tus brazos, y te sientas amada, seguirás jugando. Mientras lo bueno supere a lo malo, pues vale, haces bien. No se puede nunca apostar sobre seguro, en ninguna situación, todo puede girar de pronto y dejarte bocaabajo, por fija que sea tu vida, así que ¿por qué no jugar?
    Besitos, loquilla.

    ResponderEliminar