domingo, 27 de febrero de 2011

Un viaje en el tiempo

Ayer volví a mi viejo blog. Mala costumbre esa mía, me hace añorar cosas, todas ellas perdidas hace mucho. Sigue justo donde lo dejé, en el mismo sitio, soplé un poco el polvo e hice un viaje en el tiempo. Mis primeras palabras escritas, llenas de ilusión y de puntos suspensivos. Años de mi vida, de la que entonces era mi vida. Lágrimas, sueños, amor, desamor. Igual que ahora pensarán algunos. No, ahora he crecido, aunque no lo parezca. Sigo sufriendo por amor, eso es cierto, pero como dice un buen amigo, me gustan las historias complicadas, y puede que tenga razón. Mis primeras letras, sigo cometiendo faltas de ortografía, sigo equivocando de lugar los puntos y las comas, pero no soy aquella..."niña". Empecé tímida, casi con vergüenza de entrar a mirar si alguien me había leído, y primero fue uno, después dos y llego un momento en que me leía muchísima gente... bueno.. mucha para mi claro está. Incluso estuve una vez en la lista de los diez mas leídos. Llegué a creerme que sabía escribir y todo. Tanto me lo creí, que... y esto es un secreto que aún no sabe casi nadie, voy a publicar un libro. Pero ya sabéis que lo único que hace falta para eso es dinero no talento, y la editorial y yo vamos a medias en eso. En aquel blog comencé a escribir y era feliz siendo quien era allí, estando escondida y a la vista de todos a la vez. Hasta que cometí el error de decir a algunos, esa soy yo, me pudo la vanidad, el poder presumir de unas pocas letras en esta inmensidad, fíjate, escribo, y me leen, y les gusta. Con ellos vinieron las explicaciones, los por qué escribía sobre este o sobre aquel, por qué hoy había llorado, o por qué había perdido horas de sueño. No quería explicar nada a nadie, aquel era mi pequeño rincón en el mundo y era sólo mío. Me marché, y la andadura me llevo antes de estar aquí a otro lugar, pero era frío y no estaba a gusto, quise esconderme, pero me encontraron porque, otra vez la vanidad, dejé un rastro evidente tras de mi, dije que me iba y dije donde. Tuve que abandonar ese nuevo "hogar", salir por piernas un buen día sin decir nada mas que, adiós. Y llegue aquí, a seguir escondiendo secretos, para que todos los sepan, pero nadie se entere. Ahora no tengo motivos para ser vanidosa, no dedico mucho tiempo a esto, leo sólo a quien de verdad me interesa, y no siempre digo que estuve allí. Puede que con el tiempo, vuelva también a este rincón, a mirar a través del vidrio mojado por la lluvia, a leer estas palabras y de nuevo... a recordar.

2 comentarios:

  1. Mostrarse no es vanidad. Yo, al menos, no creo que lo sea. Es algo tan simple como que el corazón en un momento dado quiere gritar "sí, soy yo".

    Besos

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  2. Es bonito a veces echar la vista atras..y bueno tu decides al final a quien regalar tu tiempo y tus palabras...y entiendo que perdfieras a veces quedarte entre sombras, yo,tengo la grandisima suerte de que fuera del blog, del blog no se hablar..no se si me entiendes,lo que cuento ahi se queda..nada de preguntas,nada de porqués y eso,eso es de tener amigos que son unos soles porque a pesar de que muchas cosas no las entienden y se que a veces la curiosidad los mata, nunca dicen nada, me entienden y respetan mis tiempos...
    Un saludo!

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