lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Dónde están?

Terminaremos por acostumbrarnos a estar el uno sin el otro. Lucho cada día contra eso pero... me estoy quedando sin palabras.
Creo que le he dicho lo que siento de mil maneras distintas, o de dos mil. Cada día he alimentado este amor para que crezca, y no deja de hacerlo. Cada día he alimentado con ese sentimiento en forma de palabra escrita su amor, el que dice que siente por mi, pero me estoy quedando sin palabras.
Le he escrito cuentos, poemas, largas cartas en las que he derramado todo el amor que soy capaz de sentir.
Y me estoy quedando sin palabras.
En estos días de ausencia apenas le he escrito cuatro letras. He buscado inspiración en su recuerdo, en sus besos, en sus caricias, incluso en la luna llena, pero no he sido capaz de hacerlo. He buscado en mi corazón, y no hay más palabras, el sentimiento sigue ahí, igual de fuerte, igual de grande, igual de sólido, pero no encuentro manera escrita de expresarlo.
Os preguntaréis por qué me preocupa eso, si puedo verlo, si puedo hablarle, que más da si no puedo escribirle.
La explicación está en los imposibles.
Algunas veces es imposible que pueda verlo, imposible que pueda hablarle, y del todo imposible que me acerque a él como quiero.
Sólo me quedan mis palabras, y las suyas, sus repuestas aunque sean cortas, aunque no contesten ni una sola de mis preguntas, aunque parezca que le cobran las letras a millón y no quiera gastar en ellas. Una vez le dije que me bastaba con saber que me leía, que me entendía, que me escuchaba, que con que respondiera con un par de ellas era suficiente. Y ahora soy yo quien se está quedando sin ellas.
Vuelve mañana, pero seguramente yo no sabré nada de él hasta pasado. Otra vez toca momento Lady Halcón, y últimamente hay tanta gente presente que ni esos salen del todo bien. Se quedará, eso espero, a tomar café conmigo, y a cruzar cuatro palabras tontas que no son ninguna de las que queremos decir. Después se marchará y quién sabe... quizá tengan que pasar otros cinco días hasta el siguiente amanecer. Y mientras esos momentos se suceden, mientras surgen las ocasiones en los que un eclipse nos permite vernos a solas, sólo tendré mis palabras, y las suyas.
¿Qué voy a hacer si las mías no vuelven?

6 comentarios:

  1. Volverán, seguro, Jo. Son momentos de desaliento, todas los tenemos. Volverás a saber expresarle todo lo que sientes; que debas hacerlo o no, ya... no sé. Pero tu corazón te lo pide, así que haz caso a tu corazón, que es el que más sabe de tus sentimientos.
    Mañana vuelve, piensa en eso.

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  2. Si pasaran en vez de 5 días (que tú has calculado como mucho..)alguno más.. verás la cantidad de palabras que te salen.
    Es difícil tener inspiración siempre.. pero siempre sale cuando ves que no te hace el mismo caso o no te quiere lo mismo.. Vamos, creo yo..
    Besitos

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  3. Estoy con Jana...Volveran seguro. Volveran porque lo que sientes, no cambia y si no cambia... la inspiración renacerá sola, simplemente no tienes que forzarla, lo que pasa y es lo que creo yo es que a veces es tan grande, lo que podemos llegar a sentir por una persona...que es imposible, llegar a mostrarlo con tan solo palabras...palabras que se quedan tan cortas a veces y que no pueden reflejar cuanto amor sentimos.

    Besitos:

    PD: tienes un casi premio en mi blog, digo casi porque se que no sueles ''recogerlos'' pero queria dartelo igual =^.^=, espero que no te importe

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  4. Estoy de acuerdo en todo lo que ha dicho Dawa, ya veras como vuelven, nunca se sabe cuando pueden surgir... pero eso si, nunca te lo reprimes y saca todo lo que llevas dentro...

    Besitosss y animo ;)

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  5. Me quedo a descubrir tus secretos...

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  6. Las palabras siempre vuelven. Hazme caso... :)

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